Opinión

Se habla de las tensiones en Sanidad, la discoteca de Max Roures y de las denuncias de Iglesias

  • Denuncian la falta de empatía de Illa con su equipo
  • ¿Tomo el hijo del propietario de Mediapro las medidas anti-Covid necesarias?
  • Los vecinos de Galapagar denuncian la 'vendetta' del líder de Podemos
El ministro Illa en la Comisión de Sanidad del Senado.

elEconomista.es

El nacimiento de la nueva Secretaría de Estado de Sanidad, ocupada por Silvia Calzón, no ha sido bien recibido por todos los integrantes de la cúpula de este Ministerio. La decisión podría verse como un refuerzo para un departamento, al que generalmente se ha tildado de "vacío de competencias", pero despierta suspicacias, precisamente entre quienes, a priori, más se benefician de su existencia. Todo ello se debe, según fuentes cercanas al Gobierno, "a la falta de comunicación del ministro Salvador Illa y varios de los que deberían ser sus colaboradores más directos". "Hace tiempo que existe tensión entre Illa y el equipo que le rodea. Es por ello que casi siempre el ministro ha comparecido solo en el Congreso, incluso en los peores momentos de la epidemia. Nadie ha querido arroparlo, por la unilateralidad con la que ha diseñado muchas de sus políticas", comentan esas mismas fuentes.

De hecho, hay quien considera que la creación de la Secretaría de Estado "es otro ejemplo de las decisiones que el titular de Sanidad toma de espaldas al que debería ser su equipo". Incluso, hay voces que defienden que la mencionada Secretaría "no marcará grandes diferencias en el funcionamiento del Ministerio" y que todo se reduce a "una cortina de humo" para disimular el fiasco del inexistente "comité de expertos sanitarios de la desescalada".

La polémica fiesta del hijo de Jaume Roures

Mas Sorrer es un conocido restaurante propiedad de Max Roures, hijo del propietario de Mediapro, Jaume Roures. El local ha ganado aún más notoriedad en los últimos días por la polémica fiesta que celebró recientemente, en la que, según se comenta en redes sociales, no se respetó ninguna de las medidas de prevención frente al Covid-19. Paradójicamente, el propio Max Roures publicó, en el inicio de la velada, varios vídeos y fotos en los que presumía de que todos los protocolos se cumplían escrupulosamente. "Pero lo que Roures se cuidó mucho de mostrar es cómo evolucionaba la noche y la seguridad se relajaba", comentan en los círculos periodísticos catalanes.

Denuncias que pueden volverse contra Iglesias

Dicen en Galapagar que muchos vecinos se organizan para querellarse contra Pablo Iglesias y las "denuncias falsas" que el líder de Podemos presentó contra ciudadanos que, supuestamente, participaron en protestas en torno a su chalé. "Iglesias señala, con nombre y apellido, a personas que nada tuvieron que ver en esos actos. Es una especie de vendetta personal", protestan.