Desescalada abocada a la politización
elEconomista.es
Más de una semana después del inicio de la desescalada, el protocolo arroja grandes interrogantes. La falta de transparencia impide saber quiénes son los funcionarios que dictaminan el paso de las autonomías a cada una de sus fases.
Sí son conocidos los expertos que definieron los criterios sobre los que esas decisiones deben basarse. Y sorprende que, en un desescalada basada en "criterios sanitarios objetivos", sólo el 30% de los participantes sean médicos y deban discutir, en pie de igualdad, con historiadores o periodistas. En este contexto, son comprensibles las quejas de las autonomías que no pasaron a la Fase 1, sobre la dificultad de cumplir con unos criterios que se formulan en términos demasiado generales, y que se antojan más políticos que técnicos.