Opinión
Abascal y Sánchez: la alianza del mal
Mariano Guindal
Santiago Abascal se ha convertido, sin desearlo, en el gran aliado de Pedro Sánchez. Como en la película dirigida por Renny Harlin, La alianza del mal (2006). Gracias a ella el centro derecha no va a ganar nunca en España. No solamente ha dividido el voto, lo cual penaliza electoralmente como consecuencia de nuestra ley electoral, sino sobre todo porque ha radicalizado a Pablo Casado sacándole del centro. El gobierno progresista de Pedro y Pablo, alias "los Picapiedra", han tomado al dirigente de Vox de "tonto útil" para que haga de cuña tronco de la oposición. Con una enorme habilidad, la izquierda ha logrado que al PP y Ciudadanos se les identifique con el "trifachito". Todos son fascistas y malvados mientras que ellos son los buenos, los tolerantes y los demócratas.
El caso es que el idiota de Abascal con sus extravagancias y sandeces les hace el juego como al tonto del pueblo cuando le ríen las gracias. De esta manera, desde La Moncloa han conseguido neutralizar, con la inestimable ayuda de José María Aznar alias "el renacido", a una posible alternativa de poder que tendría que venir de un partido de centro derecha, que es donde se sitúa una gran mayoría del electorado que busca una salida a los excesos de la nueva socialdemocracia. Como dice la sabiduría popular "divide y vencerás".
A este paso vamos a tener a esta especie de Frente Popular hasta el día del juicio final. Hay que reconocer que Iván "el terrible" se lo monta más que bien. Un auténtico experto en lanzar botes de humo para ocultar los problemas de verdad. Primero fue desenterrar a Franco del Valle de los Caídos, ahora la eutanasia, criminalizar la apología del franquismo, la memoria histórica y sabe dios que historias más.
Y lo más gordo es que toda la derecha pica el anzuelo. Santiago Abascal es quien escribe toda la estrategia de la derecha que le sigue como bobos. Así podemos leer tonterías como que el gobierno quiere implantar la eutanasia para matar a los viejos y ahorrarse sus pensiones. Pero a ¿que tarao se le puede ocurrir una cosa así? En la mayor parte de las ocasiones lo que define el voto no es tanto lo que quieres como el rechazo de lo que tienes enfrente. De esta forma el gran problema de la derecha no son tanto sus líderes que tienen que actuar de acuerdo con un electorado frustrado que les fuerza a actuar torpemente. Tal vez esto explica que en los sondeos de opinión cada vez aparezca Vox subiendo electoralmente a costa del PP y Cs. Mientras esto siga así, desde el Gobierno les seguirán echando carnaza. Que sigan hablando de Venezuela mientras el empleo se desacelera y España pierde el mayor escaparate tecnológico que teníamos en Barcelona con el Mobile World Congress.