Los múltiples cabos sueltos del 'Brexit'
elEconomista.es
La separación de Reino Unido y la UE comenzó con total normalidad. Era lo lógico considerando que entra en vigor un periodo transitorio de 11 meses en que Londres seguirá vinculado al mercado común y la unión aduanera. Con todo, en tan corta etapa tendrá que cumplirse un endiablado calendario de revisión de normativas, que afectan desde el status financiero de la City hasta el reparto de caladeros pesqueros, pasando por la colaboración judicial.
Por si fuera poco el premier Johnson se afanará de lograr en menos de 12 meses un acuerdo comercial que, generalmente, reclama años de discusiones. Con todo, el verdadero reto se plantea a largo plazo, ante el peligro de que se agudice la división social y las tensiones territoriales que el Brexit ya creó en Reino Unido.