Opinión

Escenario arriesgado en las bolsas

    La bolsa de EEUU en crecimiento


    El mercado europeo y el estadounidense vivieron ayer una jornada difícil, con una caída del 2,77 por ciento, en el caso del Ibex, tras cerrar su peor sesión en dos años y perder el soporte de los 9.000 puntos. Pese a la magnitud de los recortes, estaría fuera de lugar hablar de pánico. Wall Street y la bolsa europea se encuentran en máximos y era esperable un cambio en la fuerte subida que experimentan desde los mínimos de agosto.

    Además, ayer fue un día propicio para suministrar la chispa necesaria para desatar la corrección. Tanto en EEUU como la UE se conocieron noticias negativas, como fueron la decepcionante cifra de creación de empleo al otro lado del Atlántico, y la dudosa propuesta que Reino Unido presentará a Bruselas sobre las fronteras irlandesas. Los descensos bursátiles de ayer, por tanto, tienen mucho de coyuntural, pero no deben minusvalorarse. No en vano vuelven a resurgir las especulaciones sobre si la actual desaceleración mundial degenerará en una recesión.

    El mercado experimenta el resurgir del miedo a que se desencadene una recesión que afecte a la economía global

    Ese miedo, que desde diciembre nunca desapareció, se vio alimentado esta semana por los malos datos industriales de EEUU, la única economía que impulsa el PIB global. El temor es manifiesto, no sólo en las bolsas, sino en el comportamiento de los mercados refugio, ya que se elevó la demanda de oro y de los únicos bonos que ofrecen una mínima rentabilidad (el papel estadounidense a 10 años). Existe un claro riesgo de que esa incertidumbre siga creciendo, al compás de los malos datos en Europa y EEUU y de las dudas que resurgen sobre el resultado de la negociación que Pekín y Washington retoman sobre la guerra comercial. En este escenario, son factibles más caídas en la renta variable con un margen, como mínimo, de otro 6 por ciento.