Opinión
Por qué ha muerto Thomas Cook
Ignacio Vasallo
Es la historia de una muerte anunciada. En la mañana del lunes los analistas de las radios se preguntaban cómo era posible que después de tantas advertencias 600.000 turistas se hayan quedado colgados en su destino de vacaciones y otro millón haya hecho reservas con Thomas Cook (TC).
Esta es la mayor quiebra en la historia de una empresa turística, solamente los costes de repatriación y compensación son diez veces superiores a los de la quiebra de Monarch hace dos años. TC es la empresa turística más antigua del mundo y la que posee el nombre más reconocido.
Para contestar a esa y otras preguntas es conveniente explicar la historia y la situación actual. ¿Qué es Thomas Cook? En su origen una agencia de viajes inglesa con sucursales en todo el mundo que vendía viajes en sus tiendas físicas. Posteriormente también un turoperador. TC fue adquirido por el grupo alemán propietario de los grandes almacenes KarstadtKelle y Lufhansa y al poco se fusionaba con el turoperador inglés Mytravel integrando en el grupo al alemán Neckerman. TC se convierte así en el segundo turoperador mundial después de TUI. En aquellos años enviaba a España tres millones de turistas desde Alemania y dos millones desde el Reino Unido. En el nuevo grupo se integran otros turoperadores de Belgica, Holanda y Escandinavia como Spies. También son propietarios de Thomas Cook Airlines con cien aviones y de la alemana Condor, con 54 aviones y que ha seguido operando.
El gran error ha sido no saber adaptarse a las nuevas exigencias del mercado
¿Quién es el dueño de TC? Aunque está registrado en Londres y cotiza en la bolsa de esa ciudad la mayoría del capital era alemán hasta la entrada del grupo chino Fosun. Fosun pretendía canalizar una parte importante del creciente mercado de los chinos que viajan a Europa. Había invertido ya más de 250 millones y parecía dispuesto a invertir otros quinientos si se daban ciertas circunstancias.
¿Por qué ha quebrado? No han podido adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado en las que la venta de paquetes ha pasado del 70 por ciento del total al 30 por ciento. A pesar de todos los planes de reducción de agencias abiertas al público aun funcionaban unas quinientas claramente deficitarias. Sa-bían perfectamente lo que había que hacer vendiendo billetes aéreos para otras compañías, su aerolínea funcionaba bien, y abriendo hoteles exclusivos para sus clientes Casa Cook de alta calidad, pero no pudieron hacer la transición con rapidez.
La caída reducirá la oferta y elevará los precios, lo que es preocupante en medio del 'Brexit'
En un mercado en decadencia como el de los paquetes turísticos el líder tiene ventajas que le permiten sobrevivir, pero los demás carecen de ellas. TC fue un segundón en todos los mercados importantes, desde Alemania a Gran Bretaña pasando por Escandinavia, sus empresas eran reconocidas por ofertar vacaciones a precios baratos. TUI tenía y tiene un liderazgo claro.
Volvamos a la pregunta del principio. Hay varios factores; la confianza de que TC era demasiado grande para caer entre otras, pero sobre todo los contratos de garantía de repatriación y de recuperación de lo invertido. El más conocido de ellos es ATOL en Gran Bretaña, un sistema de protección financiera creado hace 46 años que se financia con la aportación de 2,5 libras de cada cliente que compra un paquete de turoperador, que garantiza el viaje de vuelta a los que se encuentran en el extranjero y la devolución de lo pagado por la reserva siempre que se trate de un paquete. Los que han comprado solo billete tienen que acudir a su seguro de viaje o al de la tarjeta de crédito. ATOL es gestionado por la autoridad de aviación civil británica.
En Alemania también muchos compradores tienen cubierta su repatriación a través de un seguro obligatorio contratado con em-presas privadas. Los clientes conocen todo esto y tienen plena confianza en el funcionamiento del sistema.
¿Afectados y coste? Solamente en el mercado británico señalan que tienen unos 150.000 turistas en el extranjero a los que habría que sumar al menos otros 300.000 procedentes de otros mercados como el alemán, por lo que se tendrá que llevar a cabo la mayor operación de rescate aéreo que se conoce. Además habría un millón de reservas.
En Gran Bretaña los cálculos de los administradores de la quiebra y de varias entidades calculan esos costes en unos 700 millones de euros, lo que producirá una enorme tensión sobre los sistemas de garantías.
¿Cuáles son las consecuencias inmediatas y a medio plazo? En España afecta principalmente a Canarias y Baleares, todavía bastante dependientes de la turoperacion, donde hay cerca de 30.000 clientes en cada archipiélago entre británicos y alemanes. En el segundo caso estamos ya a final de la temporada por lo que el daño es menor pero no todos los hoteleros han cobrado el mes de agosto, mientras que en el primero la temporada de invierno, a partir de noviembre, es muy importante, Además la dependencia del transporte aéreo es total y de momento la conectividad se reduce fuertemente.
Las situaciones de los hoteleros son diversas y dependerán de los tipos de contratos, garantías y seguros. Algunos de los socios preferentes de TC como Iberostar conocían perfectamente la situación por lo que es de prever que hayan tomado medidas protectoras. A corto plazo al reducirse la oferta subirán los precios, lo que es una noticia preocupante con el Brexit. A medio y largo plazo el mercado se reajustara y los aviones de TC volverán a volar.
¿A quién beneficia? TUI se beneficia de manera inmediata y en menor me-dida Easyjet y jet2 con sus respectivos turoperadores. Las familias siguen prefiriendo el paquete por las garantías de gastos fijos y la seguridad de la repatriación sin coste.
Conclusión: Se trata de un verdadero cataclismo turístico, el mayor en la historia de este negocio que va a obligar a todo el sector a estudiar profundamente cómo afrontar el futuro y a nuestras autoridades a identificar su capacidad real de actuar. En Gran Bretaña tenían un plan para eventualidades como es Matterhorn -Monte Cervino- llamado así por la dificultad, ¿Cuál es el nuestro?