Opinión

Draghi pone deberes a los políticos

    Mario Draghi quiere que la política actúe y no lo dejen todo a expensas suya.

    Víctor Alvargonzález

    Hay reuniones del Banco Central Europeo que son de puro trámite, pero hay otras que son muy importantes y cuyas consecuencias pueden durar mucho tiempo. Yo no sé si es porque es la penúltima que preside Mario Draghi y ha querido dejar sus deberes hechos, pero los resultados de esta reunión están llenos de detalles importantes con consecuencias a corto, medio y largo plazo.

    Los aspectos más comentados y conocidos de la reunión no son especialmente significativos. La bajada de diez puntos básicos en el tipo de interés es moderada – no se descartaba que fueran veinte – y los importes mensuales de compra de activos financieros tampoco han sorprendido al mercado. Pero a partir de ahí, la cosa cambia. No se si es porque a los analistas o a los medios no le gusta profundizar, pero han quedado en un segundo plano cuestiones de gran importancia.

    Es relevante que el organismo no haya puesto caducidad a su programa de compras

    Para empezar, este va a ser un QE abierto (open ended). No tiene fecha concreta de "caducidad". En teoría, el BCE podría estar comprando activos financieros hasta que se canse. Le ha dejado así un amplio espacio de maniobra a la señora Lagarde en cuanto al importe final. No lo duden: aunque no se hable de ello, es importante.

    Ese margen de maniobra no es solo el de dejar la puerta abierta. A partir de ahora no establecen sus acciones futuras en base a una fecha o algo así, sino en base a cómo evolucione la inflación y - aquí viene lo más importante -, incluyen la inflación subyacente en ese objetivo. Literalmente. En otras palabras: se ponen un objetivo híper ambicioso – la inflación subyacente es la más complicada de mover – para que el mercado vea que van en serio. Es como decir "tonterías, las justas".

    Y también para que se vea que van en serio, adelantan que esperan que en 2020 la inflación sea del 1 por ciento, que es como decir que hasta entonces ni se plantean cambios en la política monetaria, dado que el 1 por ciento está muy por debajo de los objetivos del BCE.

    El economista italiano aconseja suavizar la austeridad en pro del crecimiento

    Pero no acaba ahí la cosa. Nadie parece haberse dado cuenta de que el mensaje que se dirige a los políticos ya no habla de que tienen que hacer "reformas", que es algo que ya era parte de la plantilla de los comunicados finales y de lo que los políticos pasaban olímpicamente. Ahora les dice que tienen que hacer sus deberes, que tienen que cumplir su obligación, que la política monetaria no da para más y que ya que "pasan" de hacer lo correcto - que sería tomar medidas para dinamizar la euroesclerótica economía europea, - tienen que tomar medidas de estímulo fiscal. Parece decir que si no les gustan los tipos de interés negativos que dejen de quejarse y hagan algo al respecto.

    Visto lo visto y aunque siempre es posible ser más agresivo – podría haber anunciado la compra de ETFs sobre el Eurostoxx o sobre el Eurostoxx sectorial de banca -, éste último QE europeo tiene mucha miga y tendrá efectos importantes sobre los mercados.

    Porque otra cuestión importante es que probablemente sea el último. Hasta ahora en la oposición siempre estaban los mismos, es decir Alemania y países adláteres (Holanda, Austria,..). Pero en esta ocasión parece ser que se han unido los franceses. Y, como he comentado antes, el ambiente general es de que ellos no pueden hacer más y que la pelota está en el tejado de los políticos. A partir de ahora va a ser muy difícil ir más lejos en política monetaria.

    Esta es una cuestión fundamental para los mercados, porque si este es el último QE ¿en base a qué deberían de seguir cayendo los tipos de interés en el mercado y subiendo, en consecuencia, el precio de los bonos? La subida de los últimos meses ha sido una mezcla de miedo irracional a vaya usted a saber qué, fomentado en la redes sociales por quienes buscan seguidores y saben que el miedo vende. Pero también por el descuento en los precios de este QE que hoy se anuncia. Si finalmente no cae el cielo sobre nuestras cabezas y el BCE cierra con este QE su proceso de compra de bonos ¿qué justifica, por ejemplo, que a un país como España le paguen por prestar dinero?

    Si todos sabíamos que venía un proceso de estímulo monetario, obviamente está descontado en los precios. Pero si además da la sensación de que puede ser el último, más de uno pensará que esta magnífica subida del precio de los bonos de los últimos treinta años está llegando a su fin. Y no les quiero decir si los políticos de forma voluntaria - o forzada en el caso de los alemanes – decidieran seguir los consejos de Draghi y suavizar la austeridad en pro del crecimiento. Ese día alguien se va a quedar con un gran florero en forma de bono de deuda pública europea de largo plazo..