Opinión

El sector inmobiliario se estabiliza

    Sin miedo a una burbuja en el ladrillo nacional

    elEconomista.es

    La nueva edición del informe mensual La vivienda a fondo, que elEconomista elabora con la colaboración de Aedas, Altamira y Century 21, anticipa un cambio de ciclo en el sector inmobiliario, tras los años de continuada expansión que ha experimentado.

    Los más recientes datos avalan esa predicción, como es el caso de la estadística de concesión de hipotecas, que ha arrojado una fuerte caída, superior al 22 por ciento, el mes pasado. En ese retroceso, sin duda, influye la vigencia de la nueva Ley Hipotecaria que alargó los trámites para la concesión de estos créditos, dado que ahora son más exigentes. Pero los expertos detectan también la influencia de la desaceleración económica y de la inestabilidad institucional las cuales inevitablemente pesan sobre las perspectivas inversoras. Es normal que estos factores actúen sobre un mercado como el inmobiliario, cuyo despertar reciente ha sido muy diferente a los que experimentó en el pasado. El auge no ha tenido nada que ver con un boom de crédito sino que lo debió todo a impulsos mucho más sólidos, como el aumento del empleo y de la confianza económica. Del mismo modo, no hay por qué esperar que el cambio de ciclo en el inmobiliario muestre la virulencia que caracterizó a estos fenómenos en el pasado y que conmocionó a todo el mercado.

    Se avecina un cambio de ciclo en este ámbito coherente con la coyuntura actual y más moderado que en el pasado

    Ahora lo más probable es que la corrección se focalice en las tres áreas donde la demanda se mantiene tradicionalmente más alta (Barcelona, Madrid y las áreas costeras). Se trata, por tanto, de una estabilización coherente con la nueva situación económica que España atraviesa, y que confirma los diagnósticos de que el sector inmobiliario se desarrolla ahora ajeno a excesos y burbujas.