Opinión

Italia: lo que faltaba a la zona euro


    Miguel Ángel Bernal

    Si Europa está atravesando una mala, muy mala, racha pues más leña a la hoguera. Como se suele decir, "éramos pocos y parió… Italia". Si lo prefiere, "a perro flaco todo son pulgas". En estos momentos, vamos a recopilar, Europa se enfrenta a varios frentes. El primero de ellos es su irrelevancia en el actual peso económico y orden mundial. La guerra, una auténtica guerra mundial, declarada entre Estados Unidos y China. Europa, el área euro, la está sufriendo en sus carnes y de qué manera, cierto es que nuestra país es posiblemente uno de los que menos daños va a recibir. Sin embargo, Alemania, al cual se le llama el motor de Europa, vemos cómo en sus carnes le afecta. La caída de sus exportaciones, el desánimo entre empresas y consumidores se pone de manifiesto mirando sus indicadores adelantados. El desánimo es patente.

    Pero hay otro frente, este sí que nos afecta: el Brexit con Boris Johnson pilotando. Desde luego todo es incertidumbre sobre una posible salida desordenada o no pactada de la isla de la Unión Europea. Escocia, la misma Gales y por supuesto Irlanda son pesos enormes en que el, actualmente, primer ministro debe tener en cuenta y ya se le nota lo que pesa. Ahí están las elecciones en una pequeña demarcación galesa, donde los resultados han reducido a un solo voto la ventaja de su partido. Un partido, por cierto, totalmente dividido como lo está el Reino Unido.

    Pero si hablamos de Alemania, debemos fijarnos también en otro de los líderes, Francia, y concretamente Macron. Aquel presidente de la República francesa, que en el momento de su elección tanta expectación despertó, hoy no es ni siquiera una sombra de su proyecto, más parece un cadáver que otra cosa. ¿Dónde está la Francia europeísta que con Alemania iba a reinventar Europa, la UE?

    Además, Europa no acaba de funcionar económicamente. Los datos de actividad económica, el PIB del área, es cuanto menos lacónica; no hay avance económico en todo caso y por ser positivo en el adjetivo atonía. Buena prueba de ello es la inflación, por debajo del dos por ciento. Cómo estará la cosa que el Sr. Mario Draghi ya habla, así lo lleva a su discurso, de preocupación por la situación. Si hace unos años, estando los tipos de interés de nuestro banco central donde están, hubiera hablado de nuevas medidas adicionales de estímulo heterodoxos, o de mayor caída de tipos de interés, en terreno positivo, los halcones alemanes hubieran puesto toda la maquinaria de guerra en marcha. ¿Dónde están las voces alemanas, en estos momentos, sobre la ortodoxia monetaria?

    El viocepresidente Salvini ha anunciado una moción de censura contra el primer ministro 

    Pues bien, a todos estos problemas, ojo que hay más, se añade otro y de gran importancia: Italia. El vicepresidente, Matteo Salvini, acaba de anunciar una moción de censura contra el primer ministro. Todo parece indicar que vamos a unas elecciones anticipadas, aunque en Italia ya se sabe que es norma, en el país transalpino. Tremenda contrariedad insisto para la Unión Europea.

    Salvini, el líder de la Liga, es uno de esos políticos populistas que tanto afloran por Europa desde el inicio de la crisis. Sus medidas, sus decisiones, sus opiniones son cuanto menos para echarse a llorar. Quiere ser presidente de la tercera economía del área euro, no lo olvidemos, aspira a ser el presidente de la República Italiana.

    La economía italiana es una economía comatosa. Su ratio de deuda pública es ligeramente superior al ciento treinta por ciento. No es de extrañar que su prima de riesgo, la diferencia con la deuda alemana, sea prácticamente de 230 puntos básicos; la española se sitúa en 82 puntos. Ese indicador, el de la prima de riesgo, que en la memoria de muchos de los que me leen estoy seguro la tienen grabada, es indicativo de la salud financiera italiana. Habría que añadir además que ese nivel de 230 puntos lo alcanza con una mano compradora, hasta hace poco, tan potente como es el BCE.

    La tercera economía europea está sufriendo una recaída de su sector financiero 

    El crecimiento de su PIB es escuálido, aún cuando no está en recesión. Eso sí, ya veremos si no entra en recesión en breve. Hay que añadir además un problema del país transalpino: su banca. El sistema bancario italiano cuanto menos apesta, son muchos los que prefieren no mirar, no hablar de los bancos italianos, aún cuando se sabe su situación.

    Con los datos enumerados, hay más cuidado, el actual vicepresidente, ante los datos estadísticos, ha lanzado un órdago. Hoy, que los políticos no tienen ideas y solo miran encuestas, pues parece que Italia se encamina a nuevas elecciones; es probable que le sigamos nosotros –malditas encuestas-. Italia es, nuevamente lo digo la tercera economía europea, una economía enferma donde no se han tomado las medidas oportunas para corregir el rumbo. Tiene, insisto, un sistema financiero del que es mejor no hablar pues da miedo, por cierto no es rescatable, como no lo era el español. El peso de su deuda pública es tremenda para el avance del país. Su economía no funciona, no tiene crecimiento, el crecimiento de su inflación se sitúa por debajo del 2 por ciento.

    Italia es una piedra, una más, en una Europa que parece abocada a los populismos y extremismos de todos los signos. Cómo es posible haber llegado a este extremo, nos preguntamos muchos pro europeístas y que creemos en una Europa fuerte. Sencillo, no hay nadie en estos momentos que dirija la política europea, la casa única. Europa y las elecciones, más si encima sale como victorioso, Salvini. Los mercados financieros, aquellos que ponen precio inmediatamente a todo, fueron muy claros en el movimiento de sus índices en el momento de anunciarse esa posible moción de censura.