La atractiva potencia hidroeléctrica de EDP

Iberdrola sigue los pasos de Endesa y también pujará por los activos que, valorados en 2.000 millones, EDP vende en Portugal. Se trata de instalaciones de variada índole, que incluyen carbón, gas y, la verdadera joya de la corona, generación hidroeléctrica.

Los combustibles fósiles son incapaces de competir con el gran recorrido que presenta la energía derivada de los saltos de agua, tanto desde el punto de vista de su fomento en las nuevas legislaciones medioambientales, como en lo que respecta a la larga duración de sus concesiones. De hecho, las instalaciones que EDP pone el mercado tienen permisos de explotación vigentes cuyo alcance se extiende a 2050. Todo indica, por tanto, que Endesa e Iberdrola se enfrentarán a una puja reñida.