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La hermana de Griezmann, señalada como culpable del culebrón de los 200 millones


    J. Moriarty

    "En torno a Griezmann funciona el clan. Quien menos interviene en el futuro de Antoine es Isabelle, la madre, y el hermano pequeño, Theo. Alain, el padre, infuye en las decisiones que afectan a Griezmann, pero quien lidera todas las operaciones es Maud, la hermana; aunque quien se encarga de cerrarlas es el abogado Sevan Karian, la punta del iceberg, el encargado de llevar a la Liga el talón de 120 millones de euros correspondientes a la cláusula de rescisión del jugador con el Atlético de Madrid".

    Así describe un hombre de fútbol próximo a esta familia cómo afronta el grupo cada paso que ha de dar el hijo mediano, el artista. Si algo no se puede negar del "clan" es su pericia para sacar petróleo donde parece que solo hay agua, léase Atlético de Madrid.

    En el momento de iniciar unas negociaciones, de filltrar rumores interesados, quien aparece en escena es Maud, la chica, una mujer "muy hábil y muy protectora que siempre busca lo mejor para su hermano. Y no le faltan herramientas para conseguirlo". Logró que el verano del 18 se hiciera una cuesta arriba insoportable a los directivos del Atlético y un trago de angostura a los del Barcelona, con la inestimable ayuda de Gerard Piqué. Maud y Alain advirtieron que el equipo de Simeone se le quedaba pequeño a Antoine.

    Si una u otro se dejaron caer en el entorno azulgrana es solo una posibilidad, como es un hecho que hasta ellos llegaron desde la Ciudad Condal algo más que cantos de sirena. Aprovecharon el creciente interés culé para entrar a saco en la caja rojiblanca. Comenzó el culebrón del verano del 18 con los bulos habituales; como decía Gila, "alguien ha matado a alguien", Griezmann, objetivo del Barça, una vez que Neymar se vendió al petróleo del PSG.

    Desde el Camp Nou y Canaletas empezaron a llegar las lisonjas a los oídos de Antoine. Un día era Messi quien se le declaraba; otro, Luis Suárez, y así hasta que la productora de Piqué, Kosmos Studios, metió baza en el asunto. Se dijo que el central del Barça había puesto a disposición del francés los medios necesarios para grabar una especie de documental que serviría, en principio, para lanzar la noticia de que fichaba por el Barcelona. La bola fue creciendo hasta que Simeone exigió a Miguel Ángel Gil Marín la mejora sustancial del contrato de Griezmann porque la final de Champions de 2019 iba a ser en el Wanda Metropolitano y ese partido lo tenía que disputar el Atlético con el francés en sus filas.

    Godín también se dejó muchas horas en el diván para convencer a su amigo del alma, y así fue como "Grizzy" se convirtió en el segundo futbolista mejor pagado de la Liga, con una ficha de 23 millones de euros netos por temporada. Suscrito ese acuerdo, Kosmos Studios cambió el final de "La Decisión", así se llamaba la "película", y donde se iba a anunciar una despedida ocurrió una promesa de continuidad. Lo celebró la afición rojiblanca, sino tirar cohetes, mientras la azulgrana echaba pestes del traidor francés. "Pero, como dice mi padre -Alain-, los trenes pasan más de una vez", dijo Griezmann después de pagar la cláusula de su libertad.

    Todavía no había eliminado la Juventus al Atlético de la Champions cuando en el horizonte de la perla francesa apareció otra vez el Barcelona. Y vuelta la burra al trigo. Maud salió al paso de las habladurías intentando ser tajante y casi lo consiguió. Fue en marzo: "Es agotador leer cada día cosas nuevas sobre lo que mi hermano piensa sobre su futuro o sobre lo que alguien dice que piensa. En este momento -20 de marzo de 2019- solo estamos en contacto con el Atlético". ¿Y qué le dirían, si estaba fichado hasta 2023?

    Reconoció Maud que su hermano estaba decepcionado por la eliminación de la Champions. A partir de ahí, en el Atleti se echaron a temblar. Entre la rumorología que acercaba a su figura al Barcelona, de cuando en cuando se filtraban otros nombres: PSG, Manchester City... Cuando estaba todo el pescao vendido, como se ha podido comprobar este 12 de julio, día en que el abogado Karian pagó en  la Liga la cláusula de su cliente.

    Una vez más, Maud se había salido con la suya. Primero hipotecó al Atlético con el sueldo de su hermano a costa del interés del Barça, luego contentó al segundo y provocó que el primero denunciara la operación y exigiera la cláusula de antes del 1 de julio, la que ascendía a 200 millones, alegando que el guiso se estaba cocinando mucho antes del pago de este impuesto.

    Sea Como fuere, Maud ha conseguido lo que tanto anhelaba su hermanito, madridista confeso, aunque va a cobrar menos dinero (17 millones netos al año), pero ha logrado una temporada más de contrato, hasta 2024, para compensar. "Maud cuida de su hermano, se desvive por él, es lista y trabajadora"... Lista es un rato y de su carácter nadie duda. Escapó viva de la masacre de Bataclan (París, 13 de noviembre de 2015, un centenar de muertos en un atentado yihadista). "Soy una persona de carácter fuerte y no necesité ayuda psicológica después de aquella terrible experiencia... Salí con vida. No quiero olvidar. Si te movías, te disparaban. Alguien a mi lado se movió y le dispararon. Le vi caer. Yo me tumbé en el suelo y cuando entró la policíaca me quité los zapatos y salí corriendo".

    La otra mujer de la vida de Griezmann es su mujer, Erka Choperena. Empezaron a salir en 2011, cuando él jugaba en la Real Sociedad y ella, que cursó estudios de pedagogía, estaba volcada en la moda y escribía un blog, "Cordialmente Erika", sobre vida y tendencias. Tuvieron a Mía en 2016, se casaron en 2017 y en 2018 nació Amaro, su segundo hijo. La tía Maud "deja" que Erika se ocupe de su familia; de su hermano, de sus negocios, se ocupa ella, la mujer que lleva los pantalones en el clan.