De la débil Panamá al poderío de Francia: radiografía de un Mundial de contrastes

Los mejores jugadores del planeta se reúnen en el Mundial de Rusia, una cita a la que (aunque con ausencias destacadas) llegan las, teóricamente, 32 selecciones más potentes del universo fútbol. Una constelación de joyas más o menos consagradas. Un auténtico catálogo de plantillas millonarias que arroja contrastes y anécdotas significativas tras un repaso a los 736 protagonistas del torneo.

Por encima de todo, destaca el poderío de Francia como combinado de mayor valor. Sus 23 jugadores suman una tasación de 1.080 millones de euros, según los datos del portal especializado Transfermarkt. La selección española se queda con la medalla de plata, con una cifra de 1.030 millones. Completa el podio Brasil, con 981 millones de euros. Curiosamente, las tres primeras selecciones solo suman tres de los diez jugadores de mayor valor: Neymar, Mbappé y Griezmann, con 180, 120 y 100 millones de euros.

Les siguen Alemania (883), Inglaterra (874), Bélgica (754), Argentina (710,5), Portugal (464,5), Uruguay (372,5) y Croacia (360) completan el 'top 10', aunque los tres últimos a mayor distancia.

En el otro extremo, las selecciones más modestas. Panamá es el ejemplo total. La más débil de las dos debutantes (junto a Islandia) reúne un valor de plantilla de ocho millones de euros, 135 veces inferior al de Francia. Tras los centroamericanos, Arabia Saudí, con una tasación de 18 millones, y Perú, con 37,5. Son las tres últimas plazas de una zona de la tabla, la baja, que contrasta frente a la parte alta y que, hasta su ecuador, se distingue por un valor medio-bajo de sus plantillas.

De hecho, poniendo como referencia a los dos jugadores más valiosos del torneo (Leo Messi y Neymar, empatados a 180 millones de euros cada uno), hay hasta 15 selecciones cuyo valor de plantilla no llega a ese límite. Se trata de un grupo modesto de escuadras en las que hay combinados como los de Costa Rica, Irán, Australia, Túnez, Japón o Islandia, además de aspirantes a los octavos de final como son Suecia, México o la anfitriona Rusia, la que más cerca se queda de esa referencia de 180 millones, con un total de valoración de 161,83.

Entre dos tierras, las selecciones que conformarían la zona templada de esta clasificación. Entre ellas, algunas sorpresas como las de Senegal (un inesperado undécimo puesto, con un valor de 297,30 millones de euros) o Serbia (decimotercera, con 267,45), que se unen a Polonia (12º, 274 millones), Dinamarca (14ª, 262), Colombia (15ª, 251) y Suiza (16ª, 218). Cierra este sector Egipto, pero su historia es diferente.

Los jugadores-selección

El combinado africano aparece como el ejemplo perfecto de lo que supone tener a un jugador-selección. Una especie de estrella franquicia que eleva por sí solo a niveles inalcanzables por otra forma a su combinado. Por los egipcios, Mohamed Salah: el del Liverpool supone 150 millones de los 197,23 de su escuadra, un 76% de su valor.

Salah no es el único. Le sigue Heung min-Son. El futbolista del Tottenham, con un valor de 50 millones, constituye el 58% de la plantilla de Corea del Sur. Keylor Navas es otro de esos jugadores: sus 18 millones de valor de mercado son el 43% de toda la valoración de Costa Rica (40,98). Gylfi Sigurdsson, del Everton, representa con sus 30 millones de valor el 39% de Islandia, que vale 76,05 millones. Los cuatro casos son, en definitiva, los de tres talentos aislados en naciones futbolísticas de segundo o tercer orden.

Las estrellas...y los más humildes

Evidentemente, buena parte de estos jugadores-selección se encuentran entre los futbolistas más valorados de todo el torneo. Citados anteriormente, Neymar y Messi ocupan el primer puesto, empatados a 180 millones de euros. Tras ellos, Harry Kane, Mohamed Salah y Kevin de Bruyne, todos ellos valorados en 150 'kilos'.

Kylian Mbappé (120), Paulo Dybala, Eden Hazard (110 millones), Dele Alli, Philippe Coutinho, Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo (100) completan el listado de futbolistas que, al menos, llegan a las nueve cifras de valoración.

En la vertiente opuesta, los deportistas más humildes del Mundial. El escalón más bajo (25.000 euros) lo ocupa el ruso Sergey Ignashevich. Después, a la par van el saudí Abdullah Al-Khaibari y el australiano Daniel Arzani, los dos con un valor de 50.000 euros. Nigeria (Ikechukwu Ezenwa) y Panama (Blas Pérez, Luis Tejada, Felipe Baloy, Álex Rodríguez y Fidel Escobar) añaden los seis siguientes, con valores comprendidos entre los 150.000 y 175.000 euros. Son el lado contrario de la balanza, la otra cara de una misma moneda. Una simple señal más de un Mundial de contrastes.