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La invasión de los microplásticos: hallan partículas en 11 marcas de agua embotellada
EcoDiario.es
Los microplásticos, milimétricas partículas de este material de degradación casi utópica, están siendo objeto de atención tras ser encontrados en el organismo de los peces. Los animales los ingieren dado su alta concentración en los océanos, cuyas aguas están cada vez más contaminadas por desperdicios humanos, y de ahí, pasan a nuestro plato y, posteriormente, a nuestro estómago.
En realidad, esto no ha resultado una gran sorpresa para casi nadie. Lo que sí ha dejado perpleja a la comunidad científica es el hallazgo de partículas de plástico en el interior de botellas de agua de las 11 marcas de mayor facturación a nivel internacional.
Una investigación impulsada por la asociación de periodistas sin ánimo de lucro Orb Media, con sede en EEUU, y llevada a cabo en los laboratorios de la Universidad Estatal de Nueva York analizó el agua de 259 botellas de marcas como Evian o Nestle Pure Life y concluyó que el 93% de las mismas contenían microplásticos. Entre ellos, polipropileno, poliestireno, nylon y polietileno. No se trata de una cantidad insignificante: la concentración promedia es de 10 partículas plásticas por litro de agua, lo que supone el doble de la cantidad encontrada en el agua del grifo en 12 países de los diferentes continentes.
La doctora de química Sherri Mason, que coordinó las pruebas en el laboratorio, ha asegurado que los datos recabados son "preocupantes" y que parece necesario "replantearnos nuestra estrecha relación con las botellas de plástico", según han recogido medios internacionales como BBC y CBC. Mason participó en 2017 en el estudio que detectó plásticos en el agua de los grifos de distintos países, y también lo hizo en un análisis de mariscos y pescados, cerveza, sal marina e incluso el aire.
Los trozos de plástico identificados en el interior del agua embotellada son más anchos que un pelo humano, y han podido detectarse empleando la técnica del tinte Rojo Nilo. Éste se adhiere al material plástico flotante, mostrándoles fluorescentes bajo el efecto de un tipo de luz. El método se viene aplicando para detectar microplásticos en el mar y los científicos lo califican como una técnica de muy alta calidad.
¿Cómo termina el plástico en el agua embotellada?
De las 11 marcas analizadas, los investigadores recabaron distintos paquetes de botellas de las compañías más consumidas a nivel internacional (Aquafina, Dasani, Evian, San Pellegrino, Gerolsteiner, entre otras). Otro de los detalles que más les sorprendió es que en algunas botellas del mismo paquete no encontraron ningún microplástico.
La procedencia de estas partículas en el agua embotellada no ha podido ser determinada en el estudio. En algunos casos, se cree que en el mismo aire hay concentración de microplásticos. Otra de las teorías es que los tapones, que se fabrican con una importante cantidad de polipropileno, podrían contaminar el agua de las botellas cada vez que se abren y se cierran.
Los científicos han querido llamar la atención sobre el nivel de penetración del plástico en nuestra vida cotidiana, tan profundo que este material está impregnando todo lo que nos rodea, incluyendo productos que estamos ingiriendo, como el caso del pescado o el agua embotellada. No existen estudios acerca de las consecuencias que puede tener en los humanos la continua ingesta de microplásticos. De hecho, se cree que estos componentes deberían ser eliminados por el organismo mediante la excreción de los mismos. Sin embargo, los científicos temen que al ser ínfimo su tamaño, no sigan el flujo orgánico ni puedan ser expulsados a través de los cauces habituales de nuestro cuerpo y permanezcan indefinidamente en su interior.
Algunas de las compañías cuyas botellas han sido investigadas, como Danone o Gerolsteiner, han defendido la limpieza en sus procedimientos y han puesto en duda la técnica del Rojo Nilo empleada por los investigadores, justificando que la presencia de plásticos registra niveles normales en sus propios análisis.