La oscarizada actriz ha mostrado públicamente su descontento con las películas de alto presupuesto, y señaló que Hollywood y en concreto las películas de superhéroes están dañando a la industria: "Los hábitos cinematográficos de la población estadounidense y los del resto del mundo están arruinados".
Jodie Foster (55) ha afirmado durante una entrevista para Radio Times que los grandes blockbuster, sobre todo las cintas de superheroes, están perjudicando a la gran pantalla: "Ir al cine se ha convertido en algo parecido a ir al parque de atracciones".
La protagonista de El silencio de los corderos ha continuado su queja señalando que los grandes estudios prefieren ganar más dinero a costa de producir malos filmes: "Los estudios hacen contenidos malos para atraer a las masas y a los accionistas y es como el fracking, consigues grandes beneficios pero cargas la tierra". Aunque Foster no señaló ninguna película en especial, sí que se refirió concretamente a las de superhéroes. "Yo no quiero hacer películas de 200 millones sobre superhéroes", dijo la actriz, quien además añadió que solo trabaja en cintas que le permitan evolucionar como intérprete. "Siento que hago películas porque hay cosas que tengo que decir para descifrar quién soy o mi lugar en el mundo, o para evolucionar como persona". Las críticas de Foster han generado todo tipo de comentarios en las redes, hasta tal punto que el propio James Gunn, director de la película Guardianes de la Galaxia, ha contestado a la actriz, asegurando que la protagonista Taxi Driver tiene una visión anticuada del cine. "Creo que entiende el cine de una manera anticuada donde los espectáculos no puede ser provocadores o disparadores de ideas. Eso es cierto en muchas ocasiones, pero no siempre". El mundo de Marvel llegó a los cines en el 2008, con el estreno de Iron Man, un filme que rompía con los esquemas hasta entonces establecidos y que se ganó la audiencias de miles de espectadores, generando beneficios millonarios en las taquillas de todo el mundo.