Acelera la idea de Liga Ibérica de fútbol impulsada por España y Portugal
- Portugal y España abren la vía a una especie de cuadrangular
- La idea de una liga supranacional no ha logrado éxito en el fútbol
- ¿Se abre una puerta de escape para un Barcelona 'independizado'?
EcoDiario.es
El sueño de una Liga Ibérica vuelve con aires renovados. La idea de aunar a diferentes equipos españoles y portugueses bajo el tejado de una misma competición, que comenzó a circular con fuerza a comienzos de esta década, tuvo ayer un espaldarazo público por medio de los presidentes de ambas federaciones, española y lusa.
Tras la firma de un convenio múltiple entre ambos organismos, Pedro Proença, presidente de la Liga Portuguesa (LPFP), lanzaba un globo sonda en la tarde del miércoles: "Queremos traer la tan famosa Liga Ibérica y, si es posible, al final de este mandato -termina en 2019-, un cuadrangular con algunos equipos portugueses y españoles, fomentando una total asociación ibérica".
Javier Tebas, presidente de la LaLiga, se mostraba más prudente, aunque no esquivaba la posibilidad: "Lo importante es que lo ponemos en un papel y vamos a trabajar en la posibilidad de recuperar un torneo de este tipo entre los campeones de Liga o los clubes más representativos. Es difícil, lo primero es estudiarlo y ver las posibilidades". La web de LaLiga también se ampraba en una prudencia y no informaba del asunto, a diferencia de la de la LPFP.
La idea que se piensa es la de un campeonato localizado en periodos en los que el calendario esté liberado. Es decir, la Liga Ibérica no se trata de una sustitución de las Ligas española y portuguesa, sino un complemento. Se trataría, en definitiva, de repescar un trofeo que también se ha dado en deportes como rugby, fútbol sala, hockey patines, atletismo o ciclismo.
Las ligas supranaciones, en caso de una independencia de Cataluña, serían un resquicio para el Barcelona en caso de que no pudiera integrarse en la competición española. Una fórmula para jugar a nivel élite y fuera de un trofeo aparentemente de menor nivel como sería el resultante de los equipos catalanes.
En lo que respecta a Europa, han sido varios los proyectos, aunque con un seguimiento escaso. La Liga Báltica (con equipos de Estonia, Letonia y Lituania) y la Royal League de Escandinavia (Dinamarca, Noruega y Suecia) fueron dos intentos que quedaron finalmente cancelados, con una clara falta de apoyo de los seguidores y de implicación por parte de los clubes, que reservaban a sus mejores jugadores para las competiciones de mayor entidad como eran la Copa de la UEFA o la Champions, según refleja Diarios de Fútbol. Por otro lado, el grupo de embriones que nunca llegaron a ver la luz los: la Liga Adriática (que uniera a países de los Balcanes) o la Liga Atlántica, con la presencia de escuadras de Holanda, Bélgica, Dinamarca, Suecia, Noruega y Escocia. Lo que pasará con el nuevo intento de fundar la Liga Ibérica es todavía una incógnita.