Los líderes de la UE cierran etapa en Roma tras el Brexit y abren un tiempo incierto a dos velocidades
- Los Estados miembros refuerzan la unidad pero con dos velocidades
- Tusk insta a defender los valores europeos y no solo clamar por la unidad
- Compromiso de unidad y de lucha contra el desempleo juvenil
Europa Press , EFE
La Unión Europea celebraba este sábado sus 60 años con una ceremonia en Roma con la que ha querido escenificar la "unidad" y fortaleza de un proyecto de futuro, pese a que lo ha hecho ya a Veintisiete -Reino Unido no participó en los festejos- y con el debate centrado en el modo de avanzar en grupo reducido y a distintas velocidades para evitar que unos países frenen a otros en la integración europea.
"Estamos decididos a hacer una Europa más fuerte y con mayor capacidad de aguante, a través de una aún mayor unidad y solidaridad entre nosotros", dice el último borrador de la Declaración de Roma.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha subrayado el futuro del bloque como una Unión "indivisible y sin divisiones", cuya fortaleza reside en esa unidad, al tiempo que ha llamado a sentirse "orgullosos" de los logros en materia de paz, seguridad, prosperidad y derechos fundamentales logrados en los 60 años de historia del proyecto europeo.
"Creo que no nos sentimos suficientemente orgullosos de lo que hemos logrado en Europa. No somos conscientes de esos logros, aunque otros sí se fijan desde fuera en lo que hacemos", ha proclamado en su discurso previo a la firma de la Declaración de Roma.
Por su parte, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, ha reprochado que no basta con apelaciones a la unidad y ha instado a los jefes de Estado a "respetar y defender los valores" propugnados por la UE.
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha avisado este sábado a los líderes de la Unión Europea que "no basta con apelar a la unidad" y protestar por los avances a distintas velocidades para reforzar la Unión Europea, sino que es imperativo un compromiso común de respeto y protección de los valores y libertades fundamentales que sostienen la Unión Europea.
"La unión de Europea no es un modelo burocrático, es un conjunto de valores comunes y estándares democráticos. Hoy no basta con apelar a la unidad y protestar contra las distintas velocidades, es mucho más importante que todos respetemos las reglas comunes", ha dicho Tusk en la ceremonia de firma de la Declaración de Roma, que conmemora el 60 aniversario del proyecto europeo.
"Sólo una Europa unida puede ser una Europea soberana en su relación con el resto del mundo y sólo una Europa soberana garantiza independencia para sus naciones y libertad para sus ciudadanos", ha añadido.
"Demuestren que son los líderes de Europa y que van a cuidar ese legado", ha instado Tusk a los jefes de Estado y de Gobierno europeos presentes en la ceremonia, todos a excepción de Reino Unido.
La Declaración que respaldaron los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea refleja la perspectiva histórica de la comunidad europea y los logros de paz y defensa del Estado de derecho conseguidos en las seis décadas pasadas y presenta también una imagen de la actualidad y de los retos que afrontar tras la salida definitiva de Reino Unido.
Seguridad y mayor dimensión social
La próxima década deberá servir, según el compromiso de los líderes, para construir una Unión Europea más segura, más próspera, con una dimensión social reforzada y con mayor peso en el plano internacional.
Los Estados miembros llevan meses trabajando en un texto breve que se ha negociado de manera "pacífica", según fuentes diplomáticas, que señalan así el consenso generalizado con un futuro en común.
El objetivo de privilegiar una cooperación a distintas velocidades para que los menos implicados no lastren los pasos del resto -como defienden sobre todo Alemania, Francia y los países del Benelux-, ha centrado los debates.
En cualquier caso, se ha querido dejar claro que el punto de partida será el dar pasos en común, con la puerta abierta a una "cooperación reforzada" si es necesario.
Unidad y lucha contra el desempleo juvenil
En este sentido, la canciller alemana, Angela Merkel, ha declarado tras la firma de la "Declaración de Roma" que los socios de la Unión Europea se han comprometido "a trabajar juntos, a veces a distintas velocidades, pero unidos."
Merkel dijo a la prensa, a la salida de la ceremonia, celebrada en el Campidoglio (sede del Ayuntamiento romano), que los líderes de los 27 países que firmaron la "Declaración" se han comprometido además a "luchar decididamente contra el desempleo juvenil".
"Sabemos que Europa ha pasado por momentos difíciles, pero debemos superar estas dificultades y seguir adelante con el proyecto común", agregó Merkel.
La jefa del Gobierno alemán aludió a que los socios de la UE hablaron también de avanzar en la consecución de acuerdos con terceros países para atajar la inmigración ilegal, aunque no hizo más precisiones.
Merkel señaló que lo firmado hoy en Roma será "suficiente" para mantener a Europa unida, y agregó: "la Europa de las distintas velocidades no significa de ningún modo que no haya una Europa unida".
"Aquí decimos muy claro: queremos una dirección común. Hay cosas que son inalienables. Es el caso del mercado interior; son las libertades básicas, son nuestros valores de libertad, libertad de expresión y de opinión, de prensa, de religión. Eso nos hace fuertes juntos. Eso no queda comprometido", añadió.
La canciller reconoció que los socios comunitarios "a veces nos hemos comprometido a algo y no lo hemos justificado, no lo hemos apoyado suficientemente. Eso tiene que cambiar en los próximos diez años".
"Tampoco hemos hecho que la moneda esté, por así decir, a prueba de los elementos. A todo eso ahora le hemos dado un empujón y lo haremos. Por eso creo que es un buen día para Europa", dijo Merkel.
Los líderes de 27 países de la Unión Europea, todos salvo el Reino Unido, firmaron con motivo del 60 aniversario de la UE el texto al que aludía Merkel y en el que se subraya la unidad e indivisibilidad de los Estados miembros y la voluntad de seguir avanzando en el proyecto europeo.
"Actuaremos juntos, a distintos ritmos y con distinta intensidad cuando sea necesario, mientras avanzamos en la misma dirección, como hemos hecho en el pasado, de conformidad con los Tratados y manteniendo la puerta abierta a quienes quieran unirse más adelante. Nuestra Unión es indivisa e indivisible", subraya el texto.
España apuesta por un avance conjunto
España, partidaria de que el proyecto integrador avance en bloque, se ha sumado recientemente a la mayoría que contempla las distintas velocidades como un escenario viable, siempre que sea dentro del marco que ya ofrecen los Tratados de la UE.
En la atmósfera de celebración que los jefes de Estado y de Gobierno europeos quieren trasladar este sábado desde Roma, Polonia y Grecia han amagado con boicotear la cita negándose a firmar la Declaración que conmemora los 60 años de la Unión Europea y reafirma el compromiso a futuro.
Con todo, los europeos no creen que estos dos países se distancien finalmente de la Declaración de Roma, ya que sus reservas tienen que ver con cuestiones políticas ajenas a esta cita y creen que estaría "mal escogido" provocar una crisis en este escenario.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, que reclama un mayor respaldo de sus acreedores europeos frente al Fondo Monetario Internacional (FMI), ha matizado que se sumará al texto de la Unión Europea. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, le ha dado por carta garantías de que el "acervo social comunitario" se aplica igualmente a Grecia como al resto de Estados miembros.
Además de los actos protocolarios para festejar el 60 aniversario de los Tratados, la ciudad de Roma se convierte este sábado en el escenario de una "marcha por la Unión Europea" en la que están llamados a participar miles de representantes de la sociedad para mostrar su respaldo al proyecto europeo.