¿Qué datos arroja el rastreo del Gobierno a los españoles? Así era la movilidad de los ciudadanos antes del covid-19

Antes de que el coronavirus lo trastocase todo, la movilidad de los españoles presentaba dos premisas claras: casi un 30% salía cada día de su área inmediata de residencia para trabajar y un 80% huía de las grandes ciudades cuando el calor más apretaba en agosto. Así se desprende del estudio de movilidad que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) a comienzos de semana basado en el rastreo de la posición de los teléfonos móviles de los residentes en el territorio nacional.

El INE da a conocer de este modo datos más precisos de este gran rastreo que el Gobierno reorientó esta primavera para identificar los grandes movimientos de población tras impactar el covid-19 en España. A mediados de abril trascendió que más del 85% de los españoles permaneció en su zona de residencia durante el estado de alarma, cota que llegó al 90% los días en los que se declaró el parón de toda actividad no esencial.

A falta de que salgan del horno los datos relativos a la vuelta a la 'nueva normalidad' de los españoles tras la desescalada, los datos publicados ahora corresponden a cuatro días distintos de 2019 (20 de julio, 15 de agosto, 24 de noviembre y 25 de diciembre) y dan una idea de cómo se movían los ciudadanos en circunstancias normales.

Para determinar estos movimientos de la población, el INE ha dividido el mapa de España en 3.214 áreas o recuadros que representan bastante fidedignamente a barrios de grandes ciudadanos o pequeñas localidades. Del mismo modo, el rastreo se completa con el análisis de la posición de más del 80% de los teléfonos móviles en toda España, en concreto de aquellos incluidos en el plan nacional de numeración telefónica -se excluyen teléfonos extranjeros- y ligados a Orange, Telefónica y Vodafone, las tres operadoras que han colaborado con el estudio. Las estadísticas recabadas son anónimas y en ningún caso se ha accedido a datos de los titulares.

Cruzando ambas variables es cuando aparecen datos como que, durante un día laboral normal, el 29,2% de la población abandonó su área de residencia durante las horas centrales del día, posiblemente para trabajar o estudiar. Destaca en este punto el trasiego cotidiano de lugares como Alcobendas o Ciudad Universitaria en Madrid, con flujos de entrada diarios superiores a las 40.000 personas. Similar es el caso de áreas de Barcelona (la Marina, la Zona Franca-Port, la Dreta de l'Eixample sud) y Valencia (Ciutat Vella) con una entrada de más de 30.000 personas.

Igualmente destacable es el caso de los barrios de algunas ciudades en los que más del 70% de la población dejaba el área durante el día. En Palencia en algunas zonas este porcentaje llegaba al 76%, alcanzando el 75% en Córdoba y el 73% en Alcoy. En el lado contrario se sitúan recuadros de Yecla (Murcia), Teruel o Lucena (Córdoba), con porcentajes que rozan el 6%.

Si esto es lo que ocurría en 2019 en un día de diario, no menos llamativo es lo que ocurría en las vacaciones de verano. Tomando como referencia recuadros de más de 10.000 habitantes en provincias con importante volumen urbano como Madrid, Barcelona o Valencia, se localizaba el 15 de agosto menos del 20% de la población residente en ellas. Más del 80% de la población de las grandes ciudades acudía a la llamada del 'éxodo' veraniego. La otra cara la vivían localidades de veraneo como Noja (Cantabria), que en esos días concentraba un 550% más de población de lo habitual.

La precisión del estudio permite incluso identificar trasvases concretos de población entre una ciudad y otra en días concretos. El 20 de julio de 2019 en Gandía (Valencia), lugar habitual de afluencia turística en verano, había, por ejemplo, 336 personas con origen en uno de los distritos de Getafe (Madrid). El mismo día, en Benidorm (Alicante), otro enclave similar, había 228 personas de uno de los distritos de Albacete capital.

Incidiendo en estos datos, los principales destinos de las personas con origen en Madrid se situaban en verano en la costa levantina -Gandía y Denia-, en la gaditana -Chiclana- y en la malagueña -Marbella-. En el caso de personas con origen en Madrid que estaban en Gandía el 15 de agosto la cifra supera las 10.000.

En el caso de Barcelona los destinos más frecuentes eran lugares de la costa catalana o el pirineo, como Palafrugell, Platja dÁro o Calafell. Los residentes en Valencia elegían principalmente destinos de la costa levantina -en especial Denia y Jávea- y los de Sevilla optaban por zonas costeras de Cádiz y Huelva -como Chipiona (con casi 14.000 sevillanos el 15 de agosto), Rota o Almonte-. A su vez, los de Zaragoza se decantaron por áreas montañosas (como Sallent de Gállego y Jaca) y de la costa catalana (Salou).

La última fecha analizada para estimar población estacional fue la noche del 24 al 25 de diciembre de 2019. Cabe destacar algunas áreas de los centros de ciudades como Salamanca, Córdoba, Valladolid o Barcelona que duplicaron en Navidad, como mínimo, la población que reside normalmente en ellas. En cambio otras zonas, también urbanas, pero no céntricas, disminuyeron considerablemente su población durante esa noche.