Nacional

Impulso Ciudadano denuncia que se dispara el nacionalismo agresivo en Cataluña

  • Advierte que hay acciones de acoso en el seno del propio independentismo
Disturbios en Barcelona tras la sentencia de condena a los líderes del procés

María Teresa Coca

Los incidentes relacionados con la violencia política y el odio ideológico cometidos en Cataluña se dispararon durante el segundo semestre de 2019, incluso si se tiene en cuenta que una gran parte de ellos se registraron durante los altercados provocados durante la semana del 14 al 20 de octubre con motivo de la sentencia de condena a los líderes del procés por sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia, según los datos recogidos por el Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña, creado por las asociaciones Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia.

Tomaron relevancia entre julio y diciembre pasados un conjunto de episodios que fueron convocados por organizaciones semiclandestinas o no registradas oficialmente como Tsunami Democràtic, Pícnic per la República o Lliris de Foc que son muestra, a tenor del Observatorio, de la aparición de fenómenos organizados de guerrilla urbana, con desórdenes públicos programados y con acciones planificadas que responden a "una violencia latente durante décadas, alimentada por un discurso de odio ideológico que demoniza las instituciones judiciales y los símbolos comunes españoles y que desprecia las reglas del juego democrático", expone Impulso Ciudadano a través del Observatorio.

Estas actuaciones, que dice fueron alentadas desde las instituciones gobernadas por las formaciones nacionalistas catalanas, centraron los casos registrados durante la citada semana, en concreto unos 544 sobre un total de 977 contabilizados de julio a diciembre. La cifra en su conjunto supone multiplicar por cinco los 187 incidentes que se dieron en el primer semestre del año.

Destaca también desde el Observatorio que entre los sucesos a personas del ámbito secesionista, la mitad de los mismos fueron provocados por sectores muy radicalizados del mismo bloque ideológico independentista. "La guerra en el seno del independentismo ha llegado al acoso", explican fuentes de Impulso Ciudadano y argumentan que "cuando se rompió la unidad entre el bloque secesionista aumentaron los actos contra sedes de ERC y JuntsxCat y organismos comarcales, mientras que no se registraron incidentes en dependencias de la CUP". En el caso de ERC, de los trece ataques a sedes registrados, doce de ellos fueron ejecutados por otros partidarios de la secesión que afeaban a esta formación "su pusilanimidad en la lucha por la independencia". Por su parte, PdCat-JxCat también recibió siete ataques de otros grupos secesionistas, según el Observatorio.

No obstante, los ataques a sedes de partidos constitucionalistas fueron los más numerosos. En su conjunto los partidos constitucionalistas sufrieron 78 ataques y los secesionistas, 22.

En concreto, el más afectado por la violencia, en sus sedes, dirigentes o militantes, sea mediante escraches, agresiones, pintadas, lanzamiento de excrementos, deslucimientos o daños, fue el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) con 33 incidentes, que representan el 33% del total de agresiones a partidos. Hay que tener en cuenta que los socialistas son la formación política con más número de locales en el conjunto del territorio catalán. Destaca también que los ataques a las sedes socialistas en las localidades de Terrassa y Esparraguera (Barcelona) se llevaron a cabo con los militantes dentro de las instalaciones.

Por su parte, en el bloque constitucionalista, Ciudadanos con 25 incidentes (25% del cómputo) ha sufrido el mayor número de agresiones físicas a sus militantes.

Respecto a los locales de Vox fueron cinco las agresiones ocasiones por el independentismo y En Comú Podem (ECP) y la CUP registraron dos cada uno de ellos.

Ataques a periodistas, sedes de entidades sociales e instituciones y funcionarios públicos también se dieron en el último semestre de 2019. Pero, a raíz, de las protestas de los independentistas durante la semana del 14 al 20 de octubre, hay un importante grueso de actos violentos relacionados los cortes de carreteras y de vías ferroviarias mediante su invasión por manifestantes secesionistas o mediante la colocación de neumáticos, vallas, bloques de hormigón o muebles varios a modo de barricada, muchas veces incendiados y en algún caso con participación de menores de 12 años o derribando árboles sobre la vía. Los actos de sabotaje de las instalaciones ferroviarias han revestido especial virulencia: cambios de agujas que se han recubierto de cemento, destrozos en la fibra óptica e instalaciones eléctricas del AVE, etc.

Desde Impulso Ciudadano se cuestiona la tarea que está llevando a cabo la Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat de Cataluña que, según el informe del Observatorio, "presenta con apariencia científica informes sobre intolerancia política en los que utiliza una metodología sesgada que conduce a un resultado completamente falso". Lo que denomina "derecho a la protesta", aseguran fuentes de Impulso Ciudadano, "no justifica episodios tan violentos y cargados de odio ideológico como los vividos en Cataluña el pasado otoño".