Pintalabios de riesgo: la OCU advierte sobre componentes cancerígenos en tres barras de marcas comerciales
- La normativa europea no contempla límites para el sector cosmético en los MOAH
- "Son impurezas que no deberían estar ahí. La exposición es absolutamente gratuita"
Patricia C. Serrano
Un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios sobre nueve barras de labios de venta habitual en grandes superficies y droguerías ha revelado la existencia de componentes cancerígenos en tres de las referencias. Estas sustancias, que contraen riesgo para la salud de las personas, solo han sido localizadas en tres colores concretos, por lo que los resultados no vinculan a toda la línea de la marca.
Las barras afectadas son la KIKOiD Velvet Passion Matte Lipstick nº5, en tono Burgundy; el popular tono Ruby Woo de MAC Retro Matte Lipstick nº 707, y el color Stop Traffic de la línea Peach Kiss de Too Faced. El portavoz de la OCU, Enrique García, ha insistido a elEconomista en que el resto de tonos de los labiales que componen estas líneas no tendrían motivo para estar afectados, ya que es habitual que la composición varíe en función del color.
La presencia de MOAH supone motivo de alarma ya que es un conocido carcinógeno prohibido en la industria alimentaria pero obviado en la cosmética
El análisis advierte de la presencia de las sustancias conocidas por sus siglas MOSH (Mineral Oil Saturated Hydrocarbons), POSH (Polyolefin Oligomeric Saturated Hydrocarbons) y MOAH (Mineral Oil Aromatic Hydrocarbons). Las tres constituyen impurezas formadas durante la fabricación de los aceites minerales derivados del petróleo que se utilizan para elaborar los pintalabios. En el caso de las dos primeras sustancias, la asociación europea de fabricantes recomienda que no se supere el 5% del total de hidrocarburos de la composición final. En el caso del MOAH, su mera presencia supone motivo de alarma ya que es un conocido carcinógeno prohibido en la industria alimentaria pero obviado en la cosmética.
El estudio realizado por la OCU en colaboración con asociaciones de consumidores afines en Bélgica, Francia, Italia y Portugal estableció aumentar hasta el 10% la presencia de MOSH y POSH, y esta cantidad, ya el doble de la recomendada, fue superada por los pintalabios señalados anteriormente.
"Si es un cosmético que se aplica a la piel, probablemente no tenga un efecto directo sobre la salud, pero al tratarse de labiales, se produce un consumo diario y una ingesta involuntaria y estas sustancias son acumulativas", expone Enrique García.
El problema no se trata de una falta de regulación en la industria cosmética, sujeta al Real Decreto 85/2018 desarrollado en base a normativa comunitaria. El Reglamento nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los productos cosméticos establece un listado de sustancias prohibidas o con límites pautados en las composiciones. Sin embargo, en el caso de los cancerígenos MOAH no existen límites establecidos en el reglamento al no ser siquiera tenidos en cuenta como nocivos en esta industria, a diferencia de lo que ocurre en el sector de la alimentación.
Son sustancias no necesarias, que no tienen que estar ahí, son impurezas. Si se cuida el proceso de elaboración de esos aceites, no van a aparecer. Es absolutamente gratuita la exposición a las mismas
Por este motivo, la OCU exige que la legislación fije límites sobre estos compuestos tras haber sido detectados, en aras del principio de precaución que inspira toda la legislación europea. Según este principio, no es necesario demostrar que una sustancia es perjudicial al cien por cien para tomar medidas para prevenirla. "Existe un consenso científico de que se trata de sustancias malas aunque no se conozca su impacto real sobre la salud de las personas", explica el portavoz de la OCU, que insiste en la idoneidad de limitar la exposición a las mismas.
De hecho, elaborar pintalabios sin MOSH, POSH ni MOAH forma parte de la normalidad en la fabricación, como también demuestra el análisis independiente realizado. En otros cuatro labiales, los de Chanel Rouge Allure Velvet Extreme nº116, Couleur Caramel Rouge naturel mat nº120, Dr Hauschka Dhalian nº10 y Zao Rouge mat nº465 no se detectaron ninguno de estos compuestos perjudiciales.
"Son sustancias no necesarias, que no tienen que estar ahí, son impurezas. Si se cuida el proceso de elaboración de esos aceites, no van a aparecer. Es absolutamente gratuita la exposición a las mismas", concluye García.
El sector defiende sus productos y denuncia una mala interpretación
Como suele ser habitual, los análisis independientes de asociaciones de consumidores como la OCU suelen levantar ampollas entre los fabricantes al afectar a grandes marcas de consumo y productos de uso cotidiano. Tras la publicación de los resultados de esta investigación internacional, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) ha defendido que los ciudadanos españoles pueden utilizar las barras de pintalabios "con toda confianza".
"El estudio demuestra desconocer la regulación y las recomendaciones del sector que, sin duda, malinterpreta. Los aceites minerales se llevan utilizando en cosmética desde hace más de 100 años como ingredientes seguros para el consumidor", ha defendido la patronal.
Stanpa argumenta que los MOSH "no se absorben a través de la piel", y que en el caso de los MOAH, que la regulación europea "permite asegurar que las posibles trazas de MOAH que pudiesen estar presentes en el producto después de su purificación sean totalmente seguras para los consumidores".
La patronal ha anunciado que ha puesto esta información en conocimiento de las autoridades sanitarias españolas. "La seguridad es uno de los pilares básicos de la industria cosmética y que la salud y seguridad de los productos, en este caso de las barras de labios, está garantizada por múltiples estudios y por una de las legislaciones más restrictivas y seguras del mundo, como es la de la Unión Europea", concluyen.