Motor

Marruecos está a punto de superar a la vieja potencia automovilística europea que 'inventó' la velocidad

  • El país norteafricano produjo unas 560.000 unidades el año pasado
  • Italia, histórica de la automoción, fabricó en torno a 590.000 coches
  • Con los datos del primer semestre, cobra fuerza el 'sorpasso' en 2025
Un icónico Fiat Uno en una calle de Marrakech. Foto: Dreamstime

Mario Becedas

El destacado auge de la producción automovilística de Marruecos ha llamado la atención en los últimos tiempos. El sector ha encontrado acomodo en un país muy cercano geográficamente a Europa y con menores costes laborales, aumentando exponencialmente sus inversiones en el mismo. Si históricas marcas europeas ya presentes en el reino alauita han afianzado su producción allí, otros nuevos actores como los fabricantes chinos de baterías para vehículos eléctricos han apostado fuerte por el vecino de España. Este impulso ha llevado a que las cifras de producción ya sean superiores a las de economías del Viejo Continente como Polonia o Hungría. Pero en la siempre 'morbosa' comparativa entre países, el dato que más se está destacando es que este hasta hace nada auténtico outsider del sector automotriz está a punto de superar a una vieja potencia europea del automóvil.

Poco se puede decir ya que no se sepa de la loada historia del automovilismo italiano. Si marcas como Fiat o Alfa Romeo llevan décadas y décadas formando parte de la 'cultura' automovilística mundial, especialmente europea, otras como Ferrari o Lamborghini, auténticas pioneras, se han erigido en paradigma del lujo y la velocidad. Sin embargo, todo ese brillo parece que no le va servir a Italia para evitar un sorpasso que hasta hace poco resultaría sorprendente.

La realidad es que la producción automotriz de Marruecos ha experimentado un auge en la última década y ahora rivaliza con grandes productores europeos, constatan los analistas de Capital Economics en un informe publicado en agosto. La producción de vehículos en el país se ha disparado de tan solo 40.000 unidades en 2010 a 560.000 el año pasado, lo que convierte a Marruecos en el 25º mayor productor de vehículos a nivel mundial, superando a las citadas Polonia y Hungría.

Recientemente, el Ministerio de Industria y Comercio anunció que se fabricaron más de 350.000 vehículos en el primer semestre de este año, lo que representa un aumento interanual del 36%. Si se mantiene este ritmo, Marruecos superará a Italia este año, estiman desde la casa de análisis británica.

Esta previsión cobra fuerza si se observan los números del año pasado. Según los datos de la OICA (Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados), en 2024 Marruecos produjo 559.645 automóviles por 591.067 de Italia. Aunque aún lejos de otros bastiones europeos como Alemania (más de cuatro millones), España (más de 2,3 millones) o Francia (900.000), el país africano batió de lejos a otros productores europeos como Portugal o Bélgica.

"Si bien la primera fase del surgimiento de Marruecos como centro de fabricación de automóviles fue impulsada por empresas europeas, más recientemente las empresas chinas han tomado la iniciativa. Pese a que ningún fabricante chino de vehículos ha establecido fábricas de ensamblaje final en Marruecos todavía -aunque algunas empresas ya han explorado el tema-, las empresas chinas han realizado importantes inversiones en fábricas de componentes para automóviles, en particular para vehículos eléctricos", certifica James Swanston, economista sénior para el Norte de África y Oriente Próximo de Capital Economics.

Solo en los últimos 12 meses, CNGR, Gotion High Tech y BTR New Material Group han firmado importantes acuerdos para establecer fábricas de baterías para vehículos eléctricos en Marruecos. Del mismo modo, Sentury y Yongsheng Rubber han anunciado recientemente nuevas fábricas de neumáticos en Tánger y Kenitra. Estas inversiones han coincidido con un aumento de las exportaciones de vehículos y chasis chinos, que han pasado de unas 3.000 unidades en 2023 a casi 20.000 en los 12 meses transcurridos hasta mayo de este año, de las cuales una cuarta parte son vehículos eléctricos.

Hay dos razones clave que hacen que Marruecos sea una inversión atractiva para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos. La primera es que posee las mayores reservas de fosfato del mundo (alrededor del 70 % de las reservas conocidas), un elemento clave para las baterías de vehículos eléctricos. En segundo lugar, Marruecos se beneficia de acuerdos de libre comercio con la UE, en el marco del Acuerdo de Asociación UE-Marruecos, que entró en vigor en el año 2000. Esto podría permitir a China eludir los aranceles impuestos por la UE a los vehículos eléctricos. "Si bien estos no han afectado hasta la fecha a las exportaciones chinas a la UE, si se endurecieran, incentivaría un traslado de las operaciones a Marruecos", explica Swanston.

Las grandes cifras tiñen las previsiones oficiales de Marruecos. El Ministerio de Industria local tiene como objetivo más que duplicar la capacidad de producción hasta alcanzar los dos millones de automóviles a finales de la década y está ampliando los puertos clave de Tánger y Kenitra con el fin de aumentar los ingresos por exportaciones en un 20% en los próximos dos años.

Algo que se notará en el crecimiento económico. "La aparición del sector automovilístico y la profundización de las cadenas de suministro respaldan nuestras sólidas previsiones de crecimiento del PIB, que se acelerará hasta el 4,3% este año y entre el 5% y el 5,3% en 2026-27, por encima del consenso", vaticinan desde Capital Economics.

En su análisis, Swanston resalta como riesgo importante que Bruselas redoble sus preocupaciones sobre la afluencia de competencia de bajo coste en el sector, un fenómeno que amenaza a algunos de los fabricantes de automóviles europeos con más solera. Esto podría llevar a los responsables políticos a considerar medidas contra los vehículos producidos por empresas chinas en Marruecos.

"Los aranceles podrían ser una opción, aunque eso supondría el riesgo de involucrar a los fabricantes de automóviles europeos con grandes instalaciones de producción en Marruecos. Alternativamente, la UE podría tratar de reelaborar los acuerdos comerciales para incluir requisitos de contenido local para los automóviles", avisa el analista de Capital Economics.