Motor

El gigante sueco del motor pincha: Volvo sufre por los aranceles de Trump y el retraso de los eléctricos

  • La firma no es capaz de vender el ES90 rentablemente en el país norteamericano
Volvo. Bloomberg.

elEconomista.es

Volvo ha registrado un impacto en sus cuentas de 1.200 millones de dólares debido a los retrasos en algunos de sus modelos de vehículos eléctricos y el incremento en el coste de los aranceles de Trump. Las demoras y los gravámenes en el mercado estadounidense han afectado dos de los principales modelos coches eléctricos de la firma sueca, propiedad de la china Geely.

La política proteccionista de Trump ha incrementado los costes de producción, perjudicando a los coches eléctricos EX90 SUV y ES90 Sedán. Según el fabricante sueco, el efecto de este cargo único no monetario en los ingresos netos será superior a los 900 millones de dólares. Las acciones en el parqué sueco han cerrado a la baja, y acumula descensos del 0,15% en lo que llevamos de año.

Según ha informado la firma, "debido a los aranceles, la compañía no es capaz de vender el Volvo ES90 rentablemente en EEUU, mientras que los márgenes del ES90 están bajo presión en Europa por la misma razón". La compañía evidencia así su exposición a la política proteccionista del magnate, motivo por el cual ha mostrado su interés en incrementar la producción en suelo estadounidense.

Este movimiento se produce después de que en Abril, Hakan Samuelsson retomara la dirección de la empresa, la cual abandonó en 2022, para enderezar el rumbo de la automotriz sueca. Samuelsson decidió impulsar un programa de eficiencia después de que Volvo sufriera una caída del 60% en los ingresos relativos al primer trimestre de su año fiscal.