Motor
Una chica de 17 años y su padre mecánico construyen desde cero coche eléctrico con chatarra y piezas usadas en India
- La joven dejó sus estudios de biología, física y química para cumplir su sueño de dedicarse al automovilismo
- Un hombre intenta reparar por su cuenta una fuga de motor con silicona y su coche acaba en el taller con 19.000 euros en daños
- Le presupuestan 11.000 euros por reparar su coche en el taller pero acaba por pagar solo una cerveza: esta es la historia
Daniel Ceped
Hace ya varios años desde que los vehículos eléctricos se convirtieron en una realidad. Desde entonces, han surgido varias empresas dedicadas a la fabricación de este tipo de vehículos, y otras tantas que ya existían han creado sus propios modelos. A todos ellas les ha surgido un nuevo "competidor". Adapa Spurthi, una adolescente, ha construido desde cero un coche eléctrico con la ayuda de su padre.
Dejó un curso de biología, física y química para fabricarlo
La historia ha sido recogida por The New Indian Express, y tiene como protagonistas a Praveen Kumar y Adapa Spurthi, padre e hija. Ambos viven junto al resto de su familia en Manuguru, una ciudad del estado de Telangana en India. En esta localidad de algo más de 30.000 habitantes, Praveen es dueño de un taller en el que trabaja como mecánico de todoterrenos desde hace 25 años.
Aunque Spurthi siempre estuvo interesada en el motor al haber crecido viendo a su padre arreglar coches, su familia decidió inscribirla en un curso de Biología, Física y Química (BiPC). Sin embargo, a las 10 clases abandonó los estudios para ingresar en un curso de tecnología mecánica y de vehículos eléctricos. De paso, perseguiría uno de sus sueños: construir un vehículo eléctrico.
Lo hicieron con chatarra y 400 euros
Nada más dejar el curso de BiPC, Spurthi y su padre se pusieron manos a la obra. Durante dos meses, se quedaron a trabajar en su proyecto por la noche, después del cierre del taller. Lo más sorprendente es que para fabricar el coche utilizaron chatarra y materiales reciclados, invirtiendo menos de 400 euros (40.000 rupias) en toda la fabricación.
El resultado es un vehículo que puede recorrer entre 40 y 50 kilómetros con una sola carga de cuatro horas. Orgullosa, Spurthi explica que el diseño y el plan fueron suyos, y que su padre le ayudó con la soldadura. Además, pidió a las autoridades que a partir de ahora financien sus proyectos futuros, y comentó que sueña con montar una fábrica de coches eléctricos.