Luca de Meo, CEO de Renault, abandona la firma automovilística para liderar el lujo de Kering

Luca de Meo deja Renault de manera inesperada. La firma automovilística ha anunciado este domingo que el hasta ahora consejero delegado deja las riendas del grupo francés después de cinco años al frente, algo que se formalizará el próximo 15 de julio. El italiano dimite para "emprender nuevos retos fuera del sector de la automoción". Su próximo destino es la firma de lujo Kering.

"El Consejo de Administración, presidido por Jean-Dominique Senard, ha agradecido a Luca de Meo el giro y la transformación del Grupo Renault, y ha acordado que su marcha se haga efectiva el 15 de julio de 2025. Luca de Meo seguirá desempeñando sus funciones hasta esa fecha", reza el comunicado. "El Consejo de Administración ha puesto en marcha el proceso de nombramiento de un nuevo Director General sobre la base del plan de sucesión ya definido", detalla.

El italiano, que llegó a la firma procedente de Volkswagen en 2020, rescató a Renault de tiempos difíciles tras llegar a necesitar ayudas estatales para sobrevivir a la pandemia y amortizar miles de millones de euros por su negocio ruso. De Meo también fue el encargado de girar las tornas en la problemática alianza con la japonesa Nissan Motor.

Tal fue así, que tras ser considerado en algún momento el eslabón débil de la alianza durante dos décadas, Renault bajo el mando de De Meo llegó a superar a Nissan en valor de mercado en 2024 gracias a desarrollar nuevos modelos como el léctrico Megane E-Tech, volver a los beneficios tras un férreo plan de recorte de costes y firmar nuevas colaboraciones con gigantes tecnológicos como Qualcomm.

Este caldo de cultivo le ha servido para capear el temporal que vendría posteriormente con la voraz competencia china y la guerra comercial emprendida por el presidente de EEUU, Donald Trump. Renault, propiedad en un 15% del Gobierno francés, fue el único gran fabricante de automóviles europeo que no emitió un profit warning (advertencia de ganancias) el año pasado. En los últimos meses, Renault también se ha visto al margen de la guerra comercial ante su falta de presencia en los EEUU, donde los aranceles del presidente Trump están afectando duramente a sus rivales.

Las cifras de Renault en bolsa corroboran este escenario al ser el fabricante de automóviles con mejor rentabilidad en Europa. Sus acciones acumulan una revalorización de cerca de un 90% en los últimos cinco años frente al 15% de Stellantis y a las pérdidas de casi el 40% de Volkswagen.

Bajo la dirección del ejecutivo italiano, Renault "ha vuelto a una base saludable, cuenta con una gama de productos impresionante y ha reanudado su crecimiento", ha señalado el presidente de la firma francesa. Los analistas de Bernstein creen que De Meo deja a la firma en una muy buena posición ante la amenaza de sus competidores chinos en el segmento eléctrico.

La inesperada marcha de De Meo marca la segunda salida de alto nivel en el sector europeo en los últimos seis meses después de que Carlos Tavares renunciara en Stellantis.

Próximo destino: Kering

El grupo francés de marcas de lujo Kering anunció este lunes la llegada del italiano como nuevo consejero delegado con la misión de continuar la reconversión de la entidad. De Meo "es el líder que estaba buscando para traer una nueva visión y dirigir este capítulo en la historia del grupo", señaló el fundador de Kering y presidente de su consejo de administración, François Henri Pinault, en el comunicado en que se anunció el nombramiento.

Kering, que agrupa a marcas como Gucci, Balenciaga, Saint-Laurent, Bottega Veneta o McQueen, se disparó en la jornada del lunes casi un 12% en la bolsa de París, incluso antes del anuncio, debido a las especulaciones acerca de que De Meo recalaría al frente del grupo, con sede en París. El nombramiento será efectivo una vez que la asamblea de accionistas lo apruebe en su sesión del 9 de septiembre, con lo cual De Meo asumiría el puesto el 15 de septiembre.

De Meo aseguró por su parte que afronta este reto "con entusiasmo, ilusión y confianza" y se mostró "convencido de que juntos seguiremos convirtiendo a Kering en un actor esencial en la industria del lujo".

La reestructuración de Kering se produce después de que sus acciones perdieran casi el 80% de su valor desde que alcanzaran máximos en agosto de 2021. El grupo ha buscado reestructurar Gucci, que representa casi dos tercios de sus beneficios, nombrando nuevos directivos -primero a principios de 2023 y el último a principios de este año-, pero hasta ahora los esfuerzos han fracasado. El grupo también ha nombrado nuevos directores ejecutivos para varias marcas, incluyendo Gucci y su segunda marca más grande, Yves Saint Laurent, en el último año.