Giro de 180º en el número de coches eléctricos que llegan a tener mayor autonomía: esta es la batería más segura, potente y económica

Un grupo de investigadores chinos ha publicado en 'ACS Publications' los resultados de una investigación en la que, nada más lejos de la realidad, han logrado desarrollar una batería de iones de aluminio que cuenta con una vida útil mayor que la que presentan las actuales baterías equipadas en coches eléctricos.

En profundidad

Gracias a este hallazgo, los investigadores han manifestado que se podrán solucionar determinados retos a los que se sigue enfrentando el coche eléctrico, tanto a corto como a largo plazo: elevados costes de producción de baterías, una autonomía insuficiente...

Por si fuera poco, estas baterías son fáciles de trabajar y tienen la capacidad de soportar duras condiciones ambientales. De hecho, se utilizan bastante en la industria del embalaje, aeroespacial, química, militar y eléctrica. Y no solo eso: el aluminio es el elemento metabólico más abundante en la corteza terrestre.

Al ser un metal de bajo coste, puede reducir considerablemente el coste de las baterías, aumentando la autonomía de los coches eléctricos. Por último, no es inflamable, lo que aporta seguridad en nuestro país, donde este sector se encuentra en expansión.

Más detalles

¿Y cómo se ha llevado a cabo la batería? Pues bien, está claro: los científicos han sustituido el electrolito líquido por uno sólido, en combinación con una sal de fluoruro de aluminio (AlF3). De la misma forma, se ha incorporado una capa que es protectora para los electrodos con el objetivo de evitar la formación de cristales de aluminio.

Con todo ello, la batería de iones de aluminio ha ofrecido una vida útil hasta 10 veces superior a las de litio -se dice pronto-, que con el tiempo provocan que el coche eléctrico sufra una pérdida significativa de autonomía. Algo imprescindible con el periodo veraniego a la vuelta de la esquina.

A tener en cuenta

Ojo, esto no quiere decir que el aluminio no tenga deficiencias. A pesar de que las baterías de aluminio todavía tienen un largo camino por recorrer antes de que podamos verlas equipadas en coches eléctricos, con retos como el aumento de la densidad energético, las conclusiones de este tipo de estudios son realmente prometedoras.