Esta es la carretera con la recta más larga de toda España: ¿dónde se encuentra?

En total, España dispone con una red viaria de 165.375 kilómetros, según datos publicados por el Ministerio de Transportes a fecha del 31 de diciembre de 2023. La mayoría de estos, forman parte de la red de carreteras secundarias del país, gestionadas por las Comunidades Autónomas y las Diputaciones.

España se caracteriza, principalmente, por disponer de pocos tramos de carretera con rectas debido a su orografía, que provoca que las vías con curvas y desniveles sean las protagonistas.

Sin embargo, existe una situación excepcional. En este punto de la geografía española, aparece una carretera con una recta larguísima, que cuenta con una extensión de 23 kilómetros.

La recta más larga de España

Lo citada recta de 23 kilómetros se ubica concretamente en la N-301 (Ocaña-Cartagena) entre los municipios de El Provencio, en Cuenca y Minaya, en Albacete, en plena meseta de Castilla La Mancha y con un paisaje monótono a lo largo de todo el trazado.

Pero, si bien esta es el tramo con la recta más larga de España, lo cierto es que hay otras que se le aproximan. Este es el caso de la conocida "Carretera de la Golondrina", situada en la BA-035 en la provincia de Badajoz o la A-222 con 17 kilómetros de recta entre los municipios zaragozanos de Belchite y Mediana de Aragón.

Por su parte, la carretera más larga de nuestro país tiene una extensión de 1.248 kilómetros, en los que atraviesa varias ciudades, como por ejemplo: Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona. Efectivamente, nos referimos a la Carretera del Mediterráneo, que se extiende desde Puerto Real, en Cádiz, hasta Barcelona.

Ahora bien, en el caso de que te encuentres con una larga recta en la carretera, debes saber que esta entraña varios riesgos para los conductores a pesar de que no requiere mucha destreza al volante el circular sobre ellas:

• Fatiga y aburrimiento: las carreteras largas y rectas pueden provocar cansancio y pérdida de atención, aumentando el riesgo de quedarse dormido o perder el control del coche.
• Distracción: la falta de estímulos visuales hace que sea más fácil distraerse, por ejemplo, mirando el móvil o dejando de prestar atención a la carretera.
• Velocidad excesiva: al ser tramos sin curvas, muchos conductores tienden a acelerar más de la cuenta, lo que reduce el tiempo de reacción ante cualquier imprevisto.
• Pérdida de control: la monotonía puede hacer que sea más difícil mantener el coche centrado en el carril o controlar bien la velocidad.
• Hipnosis por la carretera: el paisaje repetitivo puede provocar un estado de semiinconsciencia, conocido como "hipnosis de carretera", aumentando el riesgo de accidente.