Motor

Seguridad de los niños en el coche, una historia muy reciente que muchos no saben aplicar

Un prototipo de sillita infantil para coche de 1964, pero ni siquiera tenía cinturón de seguridad.

Pedro Berrio

En la última campaña de vigilancia de la DGT para el uso del cinturón y los sistemas de retención infantil (SRI), volvió a quedar claro que muchos padres no saben utilizar bien estos importantes elementos de seguridad.

Solo en una semana del pasado mes de marzo, durante la que los efectivos de la DGT pusieron especial énfasis en la inspección del uso del cinturón y los SRI, los agentes de la Guardia Civil detectaron 385 menores con una altura inferior a los 135 cm que viajaban sin una sillita o que la utilizaban de manera incorrecta. De ellos 285 iban situados en los asientos traseros y un centenar en los delanteros. Los niños son especialmente vulnerables en cualquier accidente de tráfico, por leve que sea, y por ello deben ir en un sistema de retención especialmente adaptado a su edad y peso y, por supuesto, debidamente anclado al coche.

En 1979 este prototipo de sillita infantil se probó en Estados Unidos.

Un elemento obligatorio desde hace no mucho tiempo

Este año se cumple medio siglo de la obligatoriedad de usar el cinturón de seguridad en España en los asientos delanteros pero hasta 1992 no se convirtió también obligatorio en los traseros. La necesidad de llevar a los niños correctamente sujetos no empezó a contemplarse oficialmente en nuestro país hasta los años 90 del pasado siglo, pero de una forma un tanto "superficial".

En 1990 un Real Decreto prohibía que los menores de 12 años viajaran en los asientos delanteros pero permitía que lo hicieran en los traseros sin cinturón, ya que no era obligatorio. Tres años después una orden del Ministerio del Interior establecía que los niños de 3 a 12 años de menos de 150 cm de estatura debían utilizar sistemas de sujeción adaptados a su talla y peso, pero siempre que el vehículo "dispusiese de ello". Para los menores de 3 años se exigía que contaran con un sistema de retención adaptado a ellos pero una vez más si el vehículo "disponía de ello".

Los actuales SRI ofrecen una seguridad impensable hace unos años.

Primeros prototipos de los años 60

En los años 60, con una abrumadora siniestralidad en carretera en todo el mundo, ya había fabricantes que empezaron a pensar en asientos especiales para los niños y una vez más fue en Suecia, país en el que se inventó el cinturón de seguridad actual, donde se iniciaron las pruebas de unos asientos bastante sencillos pero orientados en sentido inverso a la marcha y sin cinturón para el pequeño. A finales de los 60 en Estados Unidos se realizaron prototipos de sillitas infantiles, muy aparatosos y que limitaban la movilidad de los pequeños. En 1972 Volvo ya ofrecía un asiento de estas características, colocado en sentido inverso a la marcha.

Desde entonces la evolución ha sido constante y los SRI se han hecho cada vez más versátiles, con una extraordinaria capacidad de adaptación a diferentes tallas, edades y pesos. Además, la colaboración con los fabricantes de automóviles ha permitido que la fijación dentro del coche de los SRI sea cada vez más firme y segura. La última evolución son las sillitas infantiles con airbag incorporado para minimizar aún más las consecuencias de cualquier impacto.

Los SRI de más alta gama incluso llevan su airbag incorporado para proteger a los pequeños.

No llevar SRI o no llevarlo bien puesto, sanción grave

En 2022 la Ley de Tráfico y Seguridad Vial aumentó a 4 los puntos (antes eran 3 puntos) que se pierden por no llevar a los niños con un SRI correcto no llevarlo bien puesto, los mismos que por no usar el cinturón de seguridad, además de una sanción de 200 euros. Hay que recordar que en el caso de los niños utilizar un sistema de retención es de vital importancia ya que las estadísticas demuestran que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se hubieran podido evitar con un SRI adecuado.