Elon Musk se refugia en Oriente Medio: Tesla debuta en Arabia Saudí ante el derrumbe de sus ventas en EEUU y Europa
- La marca abrirá tiendas en Riad, Yeda y Damman este viernes
- Donald Trump visitará el país en abril
- Tesla hunde sus ventas en Europa un 42,6% mientras que los eléctricos crecen un 31,4% hasta febrero
Javier Fernández Sánchez
Tesla no está pasando por su mejor momento. El incremento de la competencia de los fabricantes chinos de coches eléctricos, así como el daño reputacional de Elon Musk con su labor en el gobierno estadounidense y su apoyo a fuerzas políticas de extrema derecha en el Viejo Continente, han provocado una caída de sus ventas en EEUU y Europa. La marca se ha convertido en blanco de las protestas contra las políticas de la Casa Blanca, percibido como brazo derecho de Donald Trump, desatando una serie de actos violentos contra los vehículos de Tesla, los cuales ya son objeto de investigación del FBI. En este contexto, y tras rumores de una posible salida de la Casa Blanca, Musk ha decidido abrir puntos de venta de Tesla en Arabia Saudí.
La compañía estadounidense habilitará tiendas de vehículos en Riad, Yeda y Dammam este viernes, aprovechando el incremento del interés por los coches eléctricos en otros países de la región como Emiratos Árabes Unidos. La apuesta de Tesla es un tanto arriesgada, ya que Arabia Saudi posee tan solo 101 puntos de carga frente a los 261 de Emiratos Árabes Unidos, país cuyos residentes suponen un tercio de la población saudí. Además de la falta de infraestructura, las elevadas temperaturas, que en verano pueden llegar a los 50 grados, también son un gran obstáculo debido al efecto negativo que tienen sobre las baterías.
Este movimiento se produce antes de que Donald Trump realice una gira este mes de abril por Oriente Medio, en la cual tiene previsto visitar Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Además, el estreno de Tesla en territorio saudí revela también el acercamiento de posiciones entre Elon Musk y Yasir Al Rumayyan, jefe del Fondo de Inversión Pública, el fondo soberano saudí.
Musk y Al Rumayyan se han distanciado en los últimos años, en plenas acusaciones de los inversores saudíes por fraude por parte del oligarca estadounidense. Aunque el dueño de Space X salió absuelto, el Fondo de Inversión Pública saudí decidió vender sus participaciones en Tesla, invirtiendo miles de millones de dólares en Lucid, uno de los rivales de la marca norteamericana.
Parece que se trata de un win-win. Arabia Saudí consigue diversificar su actividad económica, excesivamente dependiente del petróleo, mientras que Tesla puede frenar la caída de sus ventas. En este sentido, Seth Goldstein, analista de Morningstar, señala que cualquier nuevo mercado puede ayudar a la firma estadounidense, teniendo en cuenta la mengua del 13% interanual en sus ventas registrada en el primer trimestre de este año.