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Europa gana terreno y España se queda atrás: China pretende transformar las reglas del sector al establecer la tercera fábrica europea de BYD en Alemania

Montaje de Pedro Sánchez, una fábrica de BYD y el modelo BYD Seal U DM-i | Fuente: Europa Press/Canva

Daniel Gordo

Pues parece que el refrán se equivoca, a la tercera tampoco fue la vencida. Todo parece indicar que España se volverá a quedar sin acoger la nueva fábrica del gigante asiático, BYD, en Europa.

A pesar de existir argumentos muy sólidos para que esta tercera fábrica se levantase en nuestro país, como la abstención en el voto sobre los aranceles a vehículos procedentes de china o su posición estratégica, con los puertos de Barcelona y Tarragona como principales valedores.

BYD ha logrado vender tantos coches eléctricos como Tesla el año pasado en todo el mundo, y ya va camino de convertirse en el quinto fabricante de coches a nivel mundial. Pero, para conseguir esta gesta, el gigante asiático necesita vender más fuera de sus fronteras.

Bajo este escenario, y con los aranceles a los coches fabricados en China como principal escollo, producir los vehículo en Europa es clave para su estrategia de expansión.

¿Jaque mate de China a Europa?

Como decíamos, la imposición de los nuevos aranceles europeos a los automóviles eléctricos chinos ha alterado la hoja de ruta de los fabricantes del país asiático. Aunque BYD no es de las marcas que más elevado tiene el impuesto, ya que varía en función de la marca y sus coches se gravan ahora el 27%, este supone un gran problema para la mayor fortaleza que tienen sus vehículos: el precio.

¿Dónde está la solución a estos problemas? Pues bien, lo cierto es que la forma de salvar estos aranceles pasa por fabricar sus coches en Europa y así evitar el escollo de las tasas de importación. Eso sí, la Unión Europea no lo permitirá a cualquier precio.

Hace unos pocos días, Bruselas fijó una hoja de ruta que, precisamente, viene a copiar el modelo chino, cuando las marcas europeas crearon varias plantas de producción en el país asiático.

Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD, confirmó a principios de este mes de marzo las intenciones de la marca sobre la construcción de una tercera fábrica en territorio europeo. Sin embargo, Li no dio detalles exactos de su ubicación.

Planta de fabricación de vehículos de nueva energía de BYD | Fuente: Europa Press

Como decimos, el gigante automotriz asiático ya piensa en una tercera planta de producción. Pero, ¿dónde se ubican las otras dos? La primera de ellas está situada en Hungría, que, en teoría, comenzará a ensamblar coches para el último trimestre de 2025.

Por su parte, la segunda está en Turquía. Bueno, mejor dicho, se está levantando en el país otomano, ya que aún se está en proceso de construcción. Eso sí, desde BYD esperan iniciar las operaciones en esta fábrica en marzo de 2026.

Ahora, la intención del fabricante dirigido por Wang Chuanfu es que su tercera factoría se ubique en un país de Europa Occidental, a diferencia de lo que ocurre con las otras dos ya mencionadas.

En un principio, España partía como una de las candidatas a hacerse con la tercera planta de producción de BYD. A nuestro país le avalaba su fuerte industria auxiliar de proveedores de Zaragoza y Barcelona, así como el hecho de ser uno de los puertos de entrada a Europa, gracias al de Santander (que recibe los modelos de la firma asiática), así como los de Barcelona y Tarragona, que hacen lo mismo con los modelos de MG y Tesla provenientes de Shanghái.

Sin embargo, y según informa Reuters, el país favorito para hacerse con la nueva factoría sería Alemania , aunque todavía no hay nada 100% oficial ni es una decisión definitiva.

El país germano apunta a ser el predilecto por BYD gracias a su voto en contra en el asunto de la imposición de nuevos aranceles, algo que desde China ven con buenos ojos. Además, la compañía de Wang Chuanfu podría aprovechar las plantas ya existentes sin necesidad de construir una nueva, como sí sucede en Hungría y Turquía.

BYD Seal U DM-i | Fuente: Europa Press

De hecho, el Gobierno de la República Popular de China ya habría puesto sus ojos en las instalaciones del Grupo Volkswagen, quienes no verían mal, debido a su situación actual, el movimiento.

Por el contrario, existen varios aspectos que juegan en contra de Alemania, como es el caso de los salarios elevados de los empleados, los altos costes energéticos o las amplias e inflexibles coberturas laborales.

Asimismo, cabe reseñar que esta tercera fábrica no es segura al 100%. Todo dependerá del número de ventas que tenga BYD en Europa en los próximos meses y de las necesidades de producción. Lógicamente, no invertirán en esta nueva planta si las factorías de Hungría y Turquía son capaces de cubrir con todo.

En conclusión, la decisión aún no es definitiva, aunque no pinta muy bien para los intereses de España. No obstante, la decisión tendrá lugar en 2027, por lo que aún resta tiempo para que BYD cambie de parecer.