La gigafactoría de PowerCo (Volkswagen) deshoja la margarita entre los puertos de Sagunto y Valencia
Ángel C. Álvarez
Valencia,
La logística fue uno de los factores claves por los que Volkswagen eligió Sagunto para ubicar una de sus tres gigafactorías de celdas de baterías eléctricas en todo el mundo. Sin embargo, PowerCo, la filial que construye y gestionará la planta aún no ha cerrado toda la planificación.
Y una de las cuestiones en las que aún está deshojando la margarita es en qué puerto desembarcarán las materias primas fundamentales para producir el corazón de las baterías: Sagunto o Valencia.
La cercanía de ambos puertos y su capacidad fue uno de los elementos que inclinaron la balanza del lado valenciano. Pero más allá de saber que tenía garantizado un gran nodo marítimo la filial de Volkswagen aún sigue analizando al detalle cual de las dos dársenas le conviene más para importar las materias primas que suponen el 80% del proceso químico de fabricación de las celdas. El CFO de PowerCo, Javier Rivera, desveló que aún no se habían decantado por uno u otro en una jornada empresarial.
La decisión final de la multinacional dependerá fundamentalmente de dos factores, por un lado el volumen que finalmente tenga que descargar, por las capacidades técnicas de cada dársena, y por otro el origen de esa materia prima. En el caso de los muelles de Valencia concentran más líneas internacionales si esa mercancía llegase en buques con carga que no sólo vaya destinada a la gigafactoría.
Está claro que el muelle de Sagunto es mucho más próximo a la futura instalación, que en el caso de optar por las terminales de Valencia tendría que enfrentarse a la realidad de la falta de un acceso norte y de tener que bordear la capital con el bypass (como se conoce a su circunvalación) con el coste extra de combustible y huella de carbono. De hecho, PowerCo ha dejado claro en varios foros públicos que considera esencial el acceso norte del puerto de Valencia para mejorar la conectividad entre Sagunto y los muelles de la capital.
La opción de un tren lanzadera no parece viable ya que un informe empresarial en su día descartó su viabilidad y el ejemplo de Ford e Almussafes, que sigue enviando casi el 80% de sus coches al puerto en camiones por las saturadas V-31 y V-30 pese a tener una terminal ferroviaria en la propia factoría, no parece un buen precedente.
Al estar ambos puertos bajo la gestión de la Autoridad Portuaria de Valencia, PowerCo también se evita una posible guerra entre ambos por captar su tráfico. La hoja de ruta de la APV en los últimos años ha sido concentrar los contenedores en Valencia e intentar trasladar a Sagunto los otros tráficos, aunque con excepciones, como el caso de Ford. La filial de Volkswagen, con sus 3.000 millones de euros inversión y 3.000 puestos de trabajo, entraría en esa categoría de cliente estratégico y excepcional por el que no tendría que seguir esa política general.
El papel del tren
Más despejada está la vía por la que se transportarán las celdas de baterías fabricadas en la planta. Desde el principio Volkswagen apostó precisamente por Sagunto por ubicarse en la encrucijada que une el Corredor Mediterráneo con el Corredor que llega hasta el Cantábrico en Bilbao por Zaragoza y Pamplona. Un punto que le permite llevar en tren lo que propulsará sus coches eléctricos tanto a la fábrica de Martorell en Barcelona como a Landaben en Navarra.
De hecho otra de las obras que avanza a marchas forzadas junto a las futuras instalaciones es una nueva terminal ferroviaria que permitirá la carga y descarga de mercancía a escasos metros de la fábrica.