Los radares más polémicos de España: ¿están ahí por seguridad o para recaudar?
elEconomista.es
Los radares de tráfico están ahí para mejorar la seguridad vial, reducir accidentes y controlar la velocidad. Sin embargo, algunos de ellos generan controversia debido a su ubicación, su alta cantidad de multas y la percepción de que su finalidad es más recaudatoria que preventiva.
Analizamos algunos de los radares más polémicos de España y debatimos si realmente están cumpliendo su función de mejorar la seguridad o si se han convertido en una fuente de ingresos para la administración. Y es que, cuando un radar se coloca en un lugar estratégico donde los límites de velocidad cambian repentinamente o en tramos sin un alto índice de siniestralidad, surgen dudas sobre si su propósito es realmente mejorar la seguridad o simplemente multar a los conductores para aumentar la recaudación. Por tanto, el debate sobre si estos radares están colocados con un fin recaudatorio o de seguridad siempre está abierto.
Los defensores argumentan que su presencia reduce la velocidad y, por ende, los accidentes. Por otro lado, los detractores creen que en muchos casos se utilizan como una fuente de ingresos para la administración, especialmente cuando se colocan en zonas donde no hay un riesgo evidente.
Radar de la A-92 en Mollina (Málaga)
Este radar, ubicado en el kilómetro 135 de la autovía A-92, ha sido catalogado como uno de los más "multones" de España. Se encuentra en una recta sin aparentes riesgos, lo que ha generado críticas por su posible objetivo recaudatorio más que preventivo.
Radar de la AP-7 en Sagunto (Valencia)
Ubicado en una zona donde el límite de velocidad cambia abruptamente de 120 km/h a 100 km/h, este radar ha sido objeto de numerosas quejas por multar a conductores que no reducen la velocidad a tiempo. Muchos lo ven como una "trampa" más que como una medida de seguridad.
Radar de la A-55 en Mos (Pontevedra)
Este radar fijo está situado en un punto donde la velocidad se reduce considerablemente antes de una curva. Aunque su objetivo es prevenir accidentes, ha sido criticado por estar colocado en una zona donde el cambio de velocidad es brusco y difícil de anticipar.
Radar de la A-7 en Málaga, kilómetro 246
Uno de los radares que más multas pone en toda España. Se encuentra en una zona con alta densidad de tráfico y un límite de velocidad de 80 km/h en plena autovía. Muchos conductores consideran que está más enfocado en recaudar que en prevenir accidentes.
Radar de tramo en el túnel de Guadarrama (AP-6, Madrid)
Este radar de tramo ha generado opiniones divididas. Por un lado, muchos conductores reconocen que mejora la seguridad en el túnel, pero por otro, critican que la velocidad de 100 km/h es demasiado baja para una autopista de peaje, lo que lleva a muchas multas.
Radar de la A-381 en Cádiz
Este radar, ubicado en el kilómetro 74,6 de la autovía A-381 (Jerez de la Frontera-Los Barrios), es conocido por su alta capacidad sancionadora. Está limitado a 80 km/h y se encuentra tras un túnel, lo que dificulta su detección por parte de los conductores.
Radar de la M-40 en Madrid
Situado en el kilómetro 20,2 de la M-40, cerca de Mercamadrid, este radar uno de los más activos. La limitación de velocidad en este tramo es de 80 km/h, lo que sorprende a muchos conductores acostumbrados a límites superiores en esta vía.
Radar de la A-7 en Málaga
Ubicado en el kilómetro 968,2 de la A-7, este radar es uno de los que más sanciones pone. La alta densidad de tráfico y la limitación de velocidad en este tramo contribuyen a su elevado número de multas.