Las ventas mundiales de coches eléctricos copan el 20% y en España suponen el 5%
- China acapara el 64% de las entregas eléctricas, Europa el 17% y EEUU y Canadá el 11%
- Las entregas eléctricas ya suponen el 1,3% del parque automovilístico en todo el mundo en 2024
Ankor Tejero
La transformación de la industria automovilística hacia la electrificación avanza rápido, aunque no de la misma forma en las distintas regiones del mundo. En 2024 se han matriculado un total de 17,1 millones de vehículos completamente eléctricos, lo que equivale a un alza del 25% en comparación con el ejercicio anterior. Este guarismo equivale a que uno de cada cinco vehículos comercializados en todo el mundo a lo largo del año pasado correspondía a un modelo completamente eléctrico. Además, si se tiene en cuenta el parque automovilístico mundial, cifrado en cerca de 1.300 millones de vehículos, la cantidad de eléctricos matriculados solo a lo largo de 2024 equivale al 1,3%.
China, el mercado más grande del mundo, es el principal impulsor de esta tecnología. Su dominio en la cadena de valor del vehículo eléctrico es incontestable desde la extracción de los materiales hasta el desarrollo de los mismos. En el gigante asiático se han comercializado 11 millones de vehículos eléctricos, lo que equivale a un alza del 40% en la comparativa interanual y a una cuota de mercado del 64%.
En Europa, los países que forman parte de la Asociación Europea de Libre Comercio y Reino Unido las entregas de vehículos eléctricos han caído un 3%, hasta los 3 millones de unidades. También hay grandes diferencias entre los principales mercados de Europa (Alemania, Francia, Italia, España y Reino Unido). De hecho, Reino Unido ha superado a Alemania en las ventas de modelos completamente eléctricos. En las islas se han comercializado un total de 381.970 entregas, un 21,4% más en tasa interanual. La regulación en Reino Unido establecía que el año pasado los vehículos eléctricos debían suponer el 22% de las ventas de automóviles nuevos de cada fabricante, un objetivo que ha generado una fuerte oposición por parte de los fabricantes de automóviles a nivel mundial. Además, se espera que este porcentaje alcance el 80% para 2030. De hecho, los fabricantes han aportado 4.500 millones de libras (unos 5.340 millones de euros al cambio actual) en descuentos con el fin de lograr cumplir con la normativa.
En Alemania, el principal mercado del Viejo Continente, se han comercializado 380.609 modelos eléctricos, un 27,4% más que en 2023. Cabe destacar que este mercado carece de incentivos desde diciembre de 2023 debido a una sentencia del Tribunal Constitucional del país germano. Asimismo, Francia ha registrado un alza en las ventas de este tipo de modelos del 16,9%, hasta las 291.143 unidades. Italia y España se han situado a la cola. En el país transalpino, las entregas de modelos eléctricos han registrado una caída del 0,9%, hasta las 65.989 unidades.
España, a la cola
España, por su parte, ha aumentado las entregas de modelos eléctricos un 4,2% en comparación con 2023, hasta alcanzar las 65.478 unidades comercializadas. Si se tiene en cuenta que a lo largo del año pasado se matricularon en nuestro país 1.016.885 vehículos, la cantidad de modelos completamente eléctricos supone que el 5,4% de las entregas corresponden a modelos completamente eléctricos. En cuanto a la cuota de mercado de los eléctricos, España aporta el 0,3% del total de las ventas eléctricas en 2024.
El problema de España radica en la lentitud a la hora de recibir las ayudas. El Ejecutivo amplió hasta junio las ayudas del plan Moves III, al tiempo que trabaja en uno nuevo con el fin de que estos incentivos lleguen de forma directa, como los antiguos planes PIVE. No obstante, la falta de Presupuestos Generales del Estado (PGE) complica que se pueda llevar a término, dado que el presupuesto que se recogía del plan Moves venía de los fondos comunitarios y no de los PGE.
Josep María Recasens, presidente de la patronal española de fabricantes de vehículos (Anfac) y también presidente director general de Renault Group Iberia, alertó el pasado mes de diciembre que el objetivo de España para 2025 era el de comercializar 100.000 vehículos eléctricos y alcanzar una cuota del 10%.
De cara al presente ejercicio, se prevé que las matriculaciones de vehículos eléctricos se incrementen de forma exponencial, por lo menos en lo referente al Viejo Continente. El motivo es intentar sortear las sanciones que impondrá la Comisión Europea por la entrada en vigor de la normativa CAFE. Una normativa que amenaza a los fabricantes de vehículos con multas de hasta 15.000 millones de euros en caso de que sus emisiones medias superen los 93,6 gramos por kilómetro de CO2. Para ello, las automovilísticas intentarán unirse a fabricantes que solo fabrican eléctricos, como Tesla. Otra de las ideas que están encima de la mesa es la puesta en marcha de un plan de incentivos comunitario dedicado a comprar modelos eléctricos. Tampoco se puede descartar que Bruselas dé marcha atrás en las sanciones a los fabricantes.