Motor
¡Cuidado este invierno con la sal en la carretera! Así puede afectar a tu vehículo
- Será crucial que prestes especial atención a la parte inferior de tu vehículo
Raúl Mendoza
En invierno, las carreteras se llenan de sal para combatir el hielo y la nieve, facilitando la conducción en zonas más frías. Sin embargo, esta solución puede perjudicar a tu vehículo si no tomas las precauciones necesarias. Descubre qué partes del coche son las más vulnerables y cómo evitar que se deterioren prematuramente durante esta temporada invernal.
Las bajas temperaturas están a la orden del día, y es habitual ver en las ciudades más frías o en puertos de montaña camiones especiales o quitanieves esparciendo sal por las carreteras. Aunque este gesto se realiza por el bien de todos los conductores, puede llegar a afectar a tu vehículo y es por ello, que deberás cuidar tu coche si no quieres que sufra los efectos secundarios de la sal.
¿Para qué se utiliza la sal en carreteras durante el invierno?
La sal o la salmuera (una mezcla de agua y sal) se emplean en las carreteras para bajar el punto de congelación del agua. Esto significa que, al esparcir estas sustancias, el agua en la calzada se congela a temperaturas inferiores a los 0 °C. Gracias a ello, se minimiza la acumulación de nieve y hielo en la carretera, dos elementos que comprometen la seguridad al conducir. Además, esta medida facilita el tránsito de conductores que, por descuido o falta de previsión, no llevan cadenas, permitiéndoles circular con mayor seguridad.
Estas son las partes del coche que más sufren con la sal
A pesar de ser una medida muy útil para los días más fríos, la sal no es buena compañera para algunos componentes de nuestro vehículo. En especial, sufren todas las partes metálicas del coche, ya que la sal, al mezclarse con la humedad, acelera la oxidación del metal. Es un fenómeno que también ocurre en las zonas costeras y que solemos tener presente en las épocas más calurosas del año.
Pero este caso es particular y la zona que más sufre es la inferior del vehículo. Al encontrarse la sal en la carretera, esta parte será la que más sal recoja, facilitando la oxidación de los componentes que se encuentran en la parte más baja. Aunque también es importante prestar atención al capó, porque el anclaje de este que se encarga de aislar el motor del exterior puede estropearse y, en casos extremos, provocar que se abra mientras estamos en marcha, haciendo que perdamos la visibilidad total de la carretera.
Cómo evitar que la sal estropee tu coche
Para evitar daños en estas partes del coche, lo mejor es lavarlo con agua a presión de forma habitual si vives en una zona donde se suele echar sal en la carretera. En caso de realizar un viaje a la montaña, es recomendable lavarlo al regresar. De esta manera, eliminaremos toda la sal acumulada y alargaremos la vida útil de todos los componentes del vehículo.