Motor
Pasar la ITV a la primera: esto es lo todo lo que hay que saber
Sylvia Longás
Si no quieres pasar a formar parte de las estadísticas del Ministerio de Industria sobre el número de vehículos que fueron rechazados en la primera ITV, toma nota de estos consejos y evitarás tener que volver.
Más de 4 millones de vehículos fueron rechazados en la primera inspección de la ITV en 2023, según datos del Ministerio de Industria y Turismo. Tener una inspección desfavorable supone subsanar los errores en un plazo de dos meses y tener que volver a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Cuando la ITV califica la inspección de tu coche de negativa significa que los fallos son muy graves y, por lo tanto, el coche queda inhabilitado para circular por vías públicas y debe trasladarse con grúa a un taller para su reparación. Para evitar que eso ocurra, Norauto enumera todo lo que hay que saber para poner tanto el coche como la furgoneta a punto para pasar con éxito la ITV.
¿Nos toca pasar la ITV?
Es la primera pregunta que debemos hacernos. Lo podemos saber consultando la ficha técnica del coche, la pegatina de la vigencia de la ITV pegada en el parabrisas o bien en la app miDGT. La ITV debe hacerse a los 4 años, en el caso de los turismos y vehículos destinados al transporte de personas con MMA inferior a 3.500 kg. Las siguientes inspecciones son cada dos años hasta que el vehículo cumpla diez años y cada año a partir de ese momento.
En el caso de las furgonetas o vehículos mixtos (vehículos de transporte de mercancías o cosas con una MMA menor o igual a 3.500 kg), deben pasar la primera ITV a los 2 años, y será bianual hasta el sexto año. A partir de ahí, será anual hasta los 10 años de la matriculación y semestral a partir de entonces.
Las 10 pautas a seguir
1-La documentación en orden. Hay que revisar que tanto el permiso de circulación como la Tarjeta ITV están al día y debe coincidir con el número de bastidor, matrícula, marca y modelo.
2-El coche debe estar en buenas condiciones. Comprobaremos el buen estado de las placas de la matrícula, que deben ser legibles, no presentar desperfectos ni aristas, coincidir con la documentación y estar en el lugar indicado y visibles.
También hay que verificar que el estado estructural del chasis y de la carrocería no cuentan con oxidación o corrosión, especialmente en elementos que afecten a los sistemas de seguridad. Comprobaremos también otros elementos como la correcta colocación del tapón del depósito de combustible o la adecuada fijación de los paragolpes, entre otros.
3-Buena visibilidad. Las lunas y parabrisas no deben tener roturas o modificaciones que afecten al campo visual del conductor. Los limpiaparabrisas deben funcionar de manera correcta y las escobillas tienen que estar en buen estado. El número de espejos retrovisores deben ser los necesarios, además de comprobar su estado y sus fijaciones.
4-Cierre correcto. Las puertas, ventanas y otros mecanismos de cierre deben funcionar bien. Hay que revisar el estado de las puertas, bisagras, elevalunas, manillas y montantes, prestando atención al correcto funcionamiento de las cerraduras que impiden la apertura no deseada de las puertas.
5-Asientos y cinturones. Tanto los asientos como el cinturón de seguridad deben estar en buen estado. Los vehículos deben disponer del número de plazas para las que están autorizados y el número de asientos indicado, que tienen que estar anclados a la estructura de forma resistente, no estar deteriorados ni contar con ningún elemento suelto. En el caso de los coches con dos puertas y plazas traseras, alguno de los asientos delanteros debe ser abatible y que el mecanismo funcione correctamente. Deben contar con el reposacabezas correspondiente.
Respecto al cinturón de seguridad, hay que examinar su estado, que el número de puntos de anclaje sea el reglamentario, la correcta fijación de los cinturones a sus anclajes y su buen estado, y que no existe ningún impedimento para el despliegue de los airbags.
No te olvides de comprobar el funcionamiento del antihielo y antivaho, la existencia del antirrobo y el velocímetro.
6-Alumbrado y señalización. Luces de posición, de largo y corto alcance, de freno, intermitentes, antinieblas, marcha atrás, luces diurnas… Las luces deben estar bien niveladas y es importante que ninguna esté fundida.
7-Sistema de propulsión. Antes de acudir a la ITV, un taller debería comprobar el estado general del motor, el catalizador, el sistema de alimentación, el sistema de escape y la transmisión.
8-Neumáticos y frenos en buen estado. Los neumáticos deben tener el dibujo correcto con una profundidad mínima de la banda de rodadura de 1,6 mm. Norauto nos recuerda en este sentido que ejes, ruedas, neumáticos y suspensión se encuentran entre los defectos graves más detectados en las ITV. También se comprueba el sistema de dirección y los frenos.
9-Sin testigos encendidos. Además de hacer una inspección visual de que no haya ninguna luz encendida en el cuadro de mandos, se recomienda realizar una lectura de averías electrónicas, es decir, un aparato indica si el coche cuenta con una avería de carácter electrónico y se controla el correcto funcionamiento de sistemas como la inyección electrónica, los airbags, el ABS o ESP. Esta revisión electrónica se realiza en talleres. Por ejemplo, el sistema de llamada de emergencia eCall también se comprueba en la ITV.
10-Cumplir con las emisiones del vehículo. Deben estar dentro de los límites legales. Esta comprobación del sistema de control de emisiones se realiza también en talleres con herramientas de lectura del sistema de diagnóstico a bordo (OBD). Los niveles deben ser inferiores a los límites establecidos de acuerdo con la fecha de fabricación del vehículo y el tipo de combustible utilizado. También se comprueba que el nivel de ruido no supere los límites establecidos.