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Por qué París acaba de prohibir atravesar el centro de la ciudad en coche: así funciona su Zona de Tráfico Limitado

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Sergio Guinaldo

Desde el pasado lunes, París no permite atravesar sus distritos centrales mediante automóviles salvo rigurosas excepciones, como a taxis y VTC, a personas con discapacidad o a vehículos de emergencias. Sí permite, en cambio, circular por estas áreas si el destino final se encuentra dentro de dicha zona. Es decir, pueden conducir por la zona a residentes, comerciantes, o transportistas profesionales, o quienes vayan a comer, a hacer compras, a visitar a familiares o acudan a determinados servicios específicos.

La medida, anunciada en 2020 por la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, recibe el nombre de Zona de Tráfico Limitado (ZTL). Aunque esta ZTL recuerda a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que comienzan a aflorar en España, no discrimina por nivel de emisiones, sino que, directamente, abarca a todos los vehículos que pretendan atravesarla para llegar hasta su destino.

La ZTL parisina busca reducir la contaminación acústica, mejorar la calidad del aire y fomentar modos de transporte más sostenibles. O en otras palabras, "crear un entorno urbano más saludable, un entorno de vida más amigable y luchar contra la contaminación".

En concreto, la zona abarca los distritos más céntricos, en la ribera norte del río Sena. Es decir, los distritos 1 (Louvre), 2 (Bourse), 3 (Temple) y 4 (Hotel-de-Ville).

Sus responsables creen que el establecimiento de esta zona ayudará a reducir el volumen de tráfico motorizado, lo cual implicará una mejora sobre la calidad del aire y la contaminación acústica, al tiempo que mejora la seguridad de peatones y ciclistas.

A efectos económicos, consideran que la creación de esta podría promover el desarrollo de la vida local reforzando el atractivo de las tiendas locales y dinamizando los barrios del centro de la ciudad. No obstante, durante el periodo de prueba se estudiarán sistemas de autorización a los vehículos, que podrían consistir en la distribución de códigos QR para quienes tengan permiso de circulación por la zona.

El Ayuntamiento ha establecido un periodo de adaptación de seis meses; durante este tiempo, los agentes de la policía municipal únicamente tendrán una función didáctica, en la que advertirán a los usuarios de manera verbal. Más adelante, se castigará a quienes infrinjan la norma mediante denuncia y multa.