Motor
A los mandos del Mazda CX-80 (2024) te sientes poderoso: hasta 7 plazas en el nuevo SUV que no renuncia al diésel
- Cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Off-Road y EV (este último solo para la versión PHEV)
- Transmisión automática de 8 velocidades para toda la gama
- El CX-80 en imágenes. Un SUV perfecto como coche de empresa y para la familia: conducimos el nuevo Mazda CX-80, con hasta 7 plazas
Sylvia Longás
Munich (Alemania),
Viajamos a la ciudad alemana de Munich para ponemos a los mandos del nuevo buque insignia de Mazda, el CX-80, un SUV de casi 5 metros de largo con hasta 7 plazas que llega para comer terreno a las marcas Premium.
Con este este CX-80, Mazda reitera su estrategia en Europa: ofrecer un enfoque multisolución de tecnologías con productos adaptados a todos. Y es que la marca tiene opciones para todos los gustos (gasolina y diésel microhíbridos e híbridos enchufables, todas ellas (excepto el MX-5) con etiquetas ECO y CERO. Para ello, el fabricante ha desarrollado tres gamas diferenciadas: una categoría dedicada a los vehículos eléctricos, basada en la arquitectura escalable Skyactiv EV de la marca, una categoría de productos pequeños, basada en su arquitectura multisolución Skyactiv con plataforma transversal, y una categoría de grandes productos, adoptando su arquitectura multisolución Skyactiv con plataforma longitudinal, de la que forma parte este CX-80 (el CX-60 fue el que inauguró esta categoría).
Este gran SUV, sobre el que ya os adelantamos muchos detalles, es el nuevo buque insignia de la marca, con un enfoque claro como coche de empresa, y que se pone a la venta con dos versiones: diésel microhíbrida e híbrido enchufable. No será un modelo de volumen, como bien ha remarcado Juan Manuel Loscos, director Comercial de Mazda en España, pero sí es el coche que demuestra de lo que es capaz la marca.
La combinación de texturas, cromados y materiales es muy variada, dependiendo del acabado. Se ofrece con cinco posibilidades: Exclusive-line (se prevé sea el más demandado -51%-), Takumi y Takumi Plus y Homura y Homura Plus que se distinguen estéticamente por pequeño detalles. El acabado Homura es muy elegante, donde predomina el color negro.
El Exclusive-line tiene los pasos de rueda y el perímetro inferior de la carrocería sin pintar y tapicería de tela. Los asientos delanteros cuentan con regulación manual y calefacción. Las versiones Homura y Takumi tienen faros matriciales elementos en negro (Homura) o cromados (Takumi), y tapicería de cuero Napa (negro en el Homura, blanco en el Takumi).
Entre el equipamiento de serie que se ofrece en todos ellos encontramos asiento del conductor ajustable en 8 direcciones y el del acompañante en 6, volante y asientos delanteros calefactados, climatizador trizona, pantalla táctil central TFT en color de 12,3 pulgadas y mando giratorio HMI, control por voz mediante Alexa, radio DAB con 8 altavoces, Bluetooth, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, navegación híbrida, pantalla Head Up Display y control de crucero.
Una enorme batalla
No solo sus 4,99 metros de largo llaman la atención. La cifra más sorprendente son sus 3,12 metros de batalla (en el SUV CX-60 es de 2,87 metros), lo que redunda en el espacio que se crea para sus tres filas de asientos. Es un coche bien proporcionado que se puede pedir con 6 o con 7 plazas.
Así, jugando con sus tres filas de asientos, el CX-80 se puede comprar con tres configuraciones tomando como protagonista a la fila del medio:
-Primera opción: un banco para tres personas, por lo que la capacidad total de coche son siete plazas (de serie en todos los acabados).
-Segunda opción: una segunda fila compuesta por dos asientos separados por un pasillo central, para una capacidad total de seis asientos (en los acabados Homura y Homura plus).
-Tercera opción: dos amplios asientos en la segunda fila con consola central, que garantiza una capacidad de seis plazas (en Takuma Plus).
Los asientos de la segunda fila se pueden deslizar 120 mm y sus respaldos son inclinables en un rango de 15 a 33 grados. Como suele ocurrir en los vehículos de siete plazas, el acceso a la tercera fila requiere de algunos movimientos, en este caso accionar las palancas de la parte de arriba y lateral del asiento de la segunda fila y deslizarlo hacia adelante. Una vez instalados en las últimas plazas, comprobamos que en ellas se pueden acomodar fácilmente dos personas de hasta 1,70 metros sin que sus cabezas den contra el techo ni sus rodillas contra el respaldo. Por tanto, no es, como ocurre en otros vehículos, un espacio destinado solo a los más pequeños. Los pasajeros cuentan con un puerto de carga USB-C y salidas de aire.
Accedemos al interior
Las puertas abren en un ángulo muy grande lo que facilita el acceso al interior (casi crean un ángulo de 90 grados) y el puesto de conducción es perfecto, con un asiento cómodo y que recoge bien. Es muy ergonómico. Cada cosa está en su sitio y todo se encuentra muy a mano. Nos gusta que la pantalla central no sea táctil, sino que se maneje desde una generosa rueda giratoria ubicada en la consola central. Mucho más seguro que buscar los datos y las informaciones con el dedo mientras conducimos. En el mismo espacio que este selector se ubica el cambio de marchas (muy agradable al tacto) y la tecla para seleccionar los modos de conducción (cuenta con tres modos: Normal, Sport y Off road. La versión PHEV añade el modo EV).
Perfecto para disfrutar de los viajes
En carretera el coche se comporta muy bien. La variante diésel de hibridación ligera de 48 V que cogimos (etiqueta ECO) se prevé que será la más demandada (63% de las ventas). Aplaudimos a la marca por mantener vivo el diésel que lo ofrece con una unidad de seis cilindros en línea, una especie que cada vez más difícil de ver. Aquí encontramos el e-Skyactiv D de 254 CV y 3.283 cm3 con inyección directa eléctrica por common rail, asociado a la tracción total.
El coche parte de 900 km de autonomía, lo que da mucho juego para estar tranquilo en largos viajes, sobre todo tras la buena cifra de consumo medio que obtuvimos tras el recorrido por los alrededores de Munich (6 l/100 km), que no se aleja mucho de sus datos oficiales. Según Mazda, el consumo combinado WLTP es de 5,8 l/100 km para un nivel de emisiones de 150 (6 plazas) o 151 (7 plazas) g/km de CO2. El CX-80 diésel acelera de 0 a 100 km/h en sólo 8,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 219 km/h.
El cambio de 8 relaciones es muy progresivo y directo y responde muy bien, y la suspensión es equilibrada (en ningún caso es un coche deportivo). Notamos cierto ruido aerodinámico a velocidades altas, pero un modelo de esta envergadura con los espejos retrovisores que porta no puede ser muy silencioso en este sentido. Destacamos su buen radio de giro, de 5,8 metros, perfecto para maniobrar este SUV de 5 metros sin problema.
También con etiqueta CERO
Como hemos comentado, el modelo de Mazda, además de con el diésel con tecnología de 48 voltios, se ofrece como híbrido enchufable (PHEV). Este combina un propulsor de gasolina de cuatro cilindros e-Skyactiv G de 2,5 litros (190 CV) con un motor eléctrico de 129 kW (175 CV) y una batería de iones de litio de 17,8 kWh de capacidad. La potencia total es de 327 CV y 500 Nm de par. Según sus cifras oficiales es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar la velocidad máxima de 195 km/h. Su autonomía en modo totalmente eléctrico es de 60 km.
La capacidad de remolque tanto en la variante diésel como en el PHEV es de 2.500 kg.
Hasta 1971 litros y desde 56.544 euros
En la configuración de tres filas, la capacidad del maletero alcanza los 258 litros, incluido el espacio de almacenamiento bajo el suelo del maletero. Si plegamos la tercera fila, se obtienen unos respetables 687 litros de espacio, combinados con asientos para cinco personas. Este volumen aumenta hasta los 1.221 litros con los asientos de la segunda fila abatidos, e incluso hasta los 1.971 litros cuando el vehículo está cargado hasta el techo. El portón trasero eléctrico manos libres no está disponible en todos los acabados.
Si hablamos de precios, Mazda se quiere posicionar con este MX-80 como una perfecta alternativa a tener en cuenta para quienes acuden a las marcas premium. Su precio arranca en 60.444 euros, que con los 3.900 euros de descuento que ofrece la marca se quedan en 56.544 euros; una muy buena carta de presentación.
La marca lanza esta comparativa de precios sin descuento entre los rivales a considerar.
-Mazda CX-80 2.5 e-Skyactiv PHEV Exclusive AWD: desde 60.444 euros
-Volvo XC90 2.0 T8 PHEV Plus Dark Recharge AWD: desde 86.052 euros
-Mercedes GLE 2.0 400 e PHEV AWD: desde 86.275 euros
-BMW X5 3.0 XDrive 50e PHEV Xline AWD: desde 97.745 euros