Por qué no deberías poner los pies sobre el salpicadero, más allá de la multa: la definición gráfica
- Una radiografía muestra los estragos que puede provocar esta práctica
- Qué es el efecto submarino en un coche y cómo evitar este peligroso riesgo
elEconomista.es
Ante un viaje por carretera de larga distancia, algunos copilotos caen en la tentación de echar el asiento para atrás, inclinarlo y colocar los pies sobre el salpicadero, de tal forma que adquieren una posición semitumbada para una mayor comodidad.
Este gesto, por placentero que parezca, entraña varios peligros, así como una sanción económica.
Este mal hábito puede ser sancionado con multas de hasta 100 euros, dirigidas, en este caso, a cualquiera de los ocupantes del vehículo: o bien a los pasajeros por ponerse en riesgo o bien al conductor por permitirlo. Pero este no es el mayor riesgo que presenta.
Una imagen vale más que mil palabras.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 28, 2020
Los peligros de viajar con los pies en el salpicadero.
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Al igual que ocurre con otras prácticas como conducir sin camiseta o colocar una toalla sobre el asiento, tener los pies colocados sobre el salpicadero puede fomentar el llamado 'efecto submarino'.
El 'efecto submarino'
Según la DGT, el 'efecto submarino' sucede "cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón (holgado o mal ajustado), presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal". De esta manera, aumenta el riesgo de chocar contra el volante, el salpicadero o la parte baja del habitáculo, y con el impacto se pueden producir lesiones en espalda y pelvis, roturas de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias internas graves.
Y para quienes crean que esto del 'efecto submarino' es una chorrada, la propia DGT compartió la imagen de una radiografía vista en un centro sanitario de un paciente que practicó esta cómoda postura durante un viaje.