Ford Kuga PHEV, una magnífica opción SUV fabricada en España
- Se ofrece en versiones de gasolina de 150 CV, híbrida de 180 caballos y esta enchufable cuya potencia llega a los 243 CV.
- Su sistema hibrido es muy eficiente y gracias a una batería bastante pequeña, de 14 kWh, permite hasta 69 km de autonomía.
Carlos Cancela
Probamos esta semana el Ford Kuga en su variante híbrida enchufable, una opción muy interesante en el mercado actual porque a su buena habitabilidad interior y versatilidad de uso, a su sistema híbrido muy eficiente o a su buen equipamiento añade que está hecho en España, y no está de más proteger nuestra industria.
El interés de los usuarios por los vehículos con carrocería de tipo SUV y una carrocería más alta y versátil sigue creciendo. Hace ya años que dejó de ser una moda para convertirse en la tendencia del mercado y eso hace que todos los fabricantes hagan sus propuestas en este segmento. Los hay más grandes, o hasta muy pequeños y de enfoque urbano. Los hay que están centrados en la carretera y en las prestaciones, pero también otras opciones buscan un carácter más campero.
Dentro de este abanico, casi inagotable de opciones, la de Ford con su modelo Kuga me parece realmente interesante. Como lo es también la del Puma, con un tamaño más pequeño, más del segmento B. Por un lado por sus dimensiones exteriores, ya que con sus 4,64 metros se sitúa en una posición intermedia del segmento. También por su aspecto mecánico, porque en el Kuga hay, básicamente, tres opciones mecánicas: la primera, de acceso, de gasolina con un motor de 1,5 litros con 150 caballos, que es muy razonable para un usuario medio sin necesidades especiales.
Por encima dos opciones híbridas bastante diferentes, pero que tienen casi la misma potencia. Una opción de tracción delantera, con 180 caballos de potencia combinada y también una opción de tracción 4x4. En este caso cuenta con una potencia casi idéntica, ya que sube hasta los 184 caballos. Y por encima la variante hibrida enchufable que es la que hemos probado en esta ocasión. Es la más cara, lógicamente, tiene más potencia, una batería de 14,4 kWh, pero sobre todo aporta su etiqueta "0 emisiones".
Tres opciones mecánicas
Sin duda esta es una de las claves del coche, que ofrece tres opciones mecánicas y también tres opciones de etiqueta. El de 150 caballos, cuenta con su etiqueta "C", el hibrido de 180 CV con la "eco", mientras que el tope de gama, el PHEV, incluye la de "0 emisiones". Y este es un punto muy importante a la hora de tomar una decisión.
Para los que viven en la España rural, o en zonas de la costa, donde todavía no ha llegado el problema de la circulación limitada en las ciudades puede no ser un problema. Pero para los conductores de las grandes ciudades este es un factor muy importante de decisión. Por ello, en función de nuestras circunstancias, de nuestro lugar de residencia y sobre todo de las decisiones políticas, tendremos que optar por una u otra alternativa.
Pero vayamos con nuestra prueba del Ford Kuga. Me parece un coche realmente interesante por muchos aspectos. El primer de todos por su aspecto exterior. Tiene un estilo diferente, más dinámico que la mayor parte de los SUV, que tienen una carrocería más cuadrada. En este caso tiene una silueta mas afilada, sobre todo en su frontal. Y la parte trasera tanmbui´ñen resulta más vistosa que en muchos otros SUV.
Gran versatilidad de uso
En su interior encontramos un buen ejemplo de hacer las cosas bien pensadas. El puesto de conducción es muy agradable, aunque con la llegada de la pantalla más grande, que ahora es de 13,2 pulgadas, se han perdido algunos de los botones físicos. Me refiero a esos que permiten gestionar los diferentes sistemas del vehículo sin tener que entrar en la pantalla con los diferentes menús. Eso, al menos a mí me convence bastante poco sobre todo por temas de seguridad.
La habitabilidad es un aspecto importante en este modelo. Hay una buena altura hasta el techo, por lo que no hay sensación de agobios entre los ocupantes. Las plazas delanteras son muy confortables y las traseras modulables. ¿Qué significa esto? pues que en función de las necesidades podremos ajustar ese asiento posterior a las necesidades concretas de cada momento.
La banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente hasta 18 cm, lo que permite adaptar el volumen del maletero y la posición de los ocupantes sin llegar a quitar esos asientos traseros. Además, el respaldo de ese asiento trasero es reclinable en varias posiciones. Con ello se consigue que los ocupantes de esas plazas viajen a gusto. Les daré un dato sobre el maletero. Su capacidad con las cinco plazas instaladas oscila entre 395 y 536 litros. Esta diferencia está en función de la posición de los ocupantes traseros.
Dinamismo en todas las versiones
Vayamos con su aspecto mecánico. Ya la versión básica del Kuga, con su motor gasolina de 150 caballos, ofrece un buen dinamismo. Tan solo si vamos con el coche muy cargado notaremos algunas limitaciones en esta versión, pero de lo contrario el Kuga de acceso cumple perfectamente con las necesidades de la mayor parte de usuarios.
Las opciones hibridas supone un gran paso adelante respecto al de gasolina porque su sistema híbrido es muy eficiente y permite rodar bastante tiempo con el motor de gasolina apagado. Y lo más importante es que esto no ocurre solo en ciudad, sino también en carretera.En este sentido nuestra prueba la hemos hecho con la variante híbrida enchufable que supone un aumento de peso de cerca de 100 kg respecto al híbrido, lo que debería hacer que fuera menos eficiente.
Para comprobar si realmente funciona bien el sistema híbrido hemos buscado hacer una prueba muy especial para un híbrido enchufable. La prueba ha consistido en hacer un recorrido de unos 140 km de los que 100 km eran recorrido por autopista de peaje y autovía y los otros 40 km por una carretera convencional de doble sentido. Además, un recorrido hecho con bastante tráfico, tanto de ida como de vuelta y buscando siempre ir lo más rápido posible. Y el resultado me parece magnífico.
Prueba con la batería agotada
De los 135 km reales recorridos en nuestra prueba, 31,5 km fueron realizados con el motor de gasolina apagado. O lo que es lo mismo, en torno al 25% del recorrido en carretera se hizo con el motor de gasolina apagado. Y el consumo medio en este tramo fue de 5,7 litros. Pero aquí viene lo importante: comenzamos nuestra prueba con la batería totalmente descargada, por lo que no hubo una primera parte del recorrido hecha en modo solo eléctrico gracias a la carga acumulada.
Desde el primer momento el coche funcionaba solo con el motor de gasolina, pero cuando podía apagaba el motor. También iba recuperando energía en las retenciones y frenadas. Pero les aseguro que ese recorrido lo hice sin ninguna contemplación hacia el consumo, tan solo cumpliendo con las normas legales del tráfico. Repetí la prueba en sentido contrario unas horas más tarde y el resultado fue casi el mismo, los 135 km de recorrido total y en esta ocasión en modo eléctrico recorrí hasta 34 km. El consumo medio en esta ocasión bajó a los 5,6 litros. Creo que es conveniente destacar que la utilización que hice del coche fue rodando siempre por carretera y no pisando ni un solo km la ciudad.
Es muy claro que los sistemas híbridos donde mejor funcionan es en ciudad y que en carretera solo sirven para apoyar al de gasolina. Pues bien, esta creo que es una prueba irrefutable de que los sistemas híbridos son interesantes siempre y no solo en uso urbano. Incluso en este caso, en el que al peso normal del vehículo híbrido se le añade uno adicional de casi 100 kg más por la batería de iones de litio.
69 km de autonomía homologada
Otra prueba del buen funcionamiento del sistema híbrido de este Kuga. En el acumulado del coche, se habían recorrido 3094 km, y de ellos 1.188 en modo solo eléctrico, con un consumo real en esos kilómetros de 5,7 litros. En este caso no les puedo decir cuántos kilómetros y cuántas recargas se hicieron del coche, pero si demuestra que es un modelo bastante eficiente.
El Kuga ofrece una autonomía de 69 km según los valores homologados, pero esta cantidad se reduce notablemente cuando hacemos una conducción normal, lejos de los valores de homologación. En ciudad, haciendo una conducción normal estaremos en torno a los 50/55 km, y si rodamos por carretera esta cifra se reduce hasta unos 45 km circulando a un máximo de 100 km/h y con cierta suavidad al pisar el acelerador. Pero la clave, sin duda, está en la catidad de tiempo que el coche funciona en modo "motor de gasolina apagado" no solo en ciudad, sino también en carretera.
Lo que me parece un poco escaso es el depósito de gasolina, que solo tiene 40 litros, menos que en el resto de variantes del Kuga. Con ello, si tomamos como una referencia el valor logrado en nuestra prueba, de 5,6 litros, podríamos hacer unos 700 km sin tener que repostar aunque apurando demasiado.
En cuanto a sistemas de ayuda a la conducción el nuevo Kuga está muy bien equipado. Tiene de todo lo que se le puede poner a un coche y hasta el engorroso aviso de velocidad excedida impuesto por Bruselas a los coches nuevos. Además, mientras que en otros coches es su sonido muy bajo, en este caso es bastante alto y hasta desagradable.
En el sitio donde vivo la velocidad está limitada a 30 km/h y a 20 km/h al llegar a los badenes reductores de velocidad. No hay posibilidad de circular sin ir permanentemente con el molesto pitido activado. Esto, por supuesto, no es problema de este coche, ni de Ford, sino de los políticos de Bruselas, que solo gobiernan para sus intereses y para hacer la vida imposible a los ciudadanos.
Un SUV poco campero
Por lo que se refiere a su comportamiento dinámico es muy bueno, con un acertado equilibrio entre confort de marcha y estabilidad. Las suspensiones son algo firmes, como en todos los modelos de Ford para Europa, pero sin llegar a ser demasiado secas. Unas suspensiones más duras y secas repercutirían negativamente en su confort de marcha. Ofrece una buena estabilidad, incluso si forzamos el ritmo. Un comportamiento muy bien conseguido en un vehículo de enfoque muy familiar.
Y un último apunte sobre sus posibilidades de uso fuera del asfalto. Pese a ser un SUV, no es un coche muy pensado para rodar por pistas y hacer el loco fuera del asfalto. Para eso Ford tienen otros modelos, como por ejemplo el espectacular Bronco. En este caso es más un coche de aspecto SUV pensado para rodar en asfalto. Tan solo hay una opción con tracción 4x4, el híbrido de 184 CV, pero no está disponible en este PHEV. Y por lo que se refiere a sus medidas todoterreno son también bastante limitadas. Sobre todo la altura libre al suelo que, con 16,8 cm, está más cerca de un turismo un poco alto que de un SUV.
Ficha técnica Ford Kuga PHEV
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 155 CV
Par motor: 200 Nm
Cilindrada: 2.488 cc.
Combustible: gasolina
Motor eléctrico
Potencia: 132 CV
Potencia combinada: 243 CV
Batería: 14,4 kWh de capacidad bruta
Autonomía homologada en ciclo mixto: 69 km.
Velocidad máxima: 200 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 7,3 segundos
Tracción: Delantera
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado: 0,9 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,64 x 1,88 x 1,68 metros
Capacidad maletero: hasta 536 litros.
Peso en vacío: 1.859 kg.
Precio: 39.900 euros.