Motor

Qué diferencias hay entre los distintos tipos de gasolina y recomendaciones

  • Además de la diferencia de precio te contamos qué te aporta un combustible u otro

Raúl Mendoza

A la hora de ir a la gasolinera, puede ser que utilices los combustibles más baratos para tu coche y te preguntes qué tendrán los caros. Por eso hoy te contamos cuáles son las diferencias entre el más costoso y el más económico y qué ventajas tiene uno sobre el otro para tener esa diferencia de precio. ¿Cuál vale más la pena?

Si alguna vez has ido a la estación de servicio, seguro que te has preguntado qué diferencia hay entre la gasolina o el diésel barato y caro e incluso has estado tentado en algún momento a echar el caro, solo para ver si hay alguna cambio. Pues te respondemos a esa pregunta, además de contarte un tipo de combustible que te da la etiqueta ECO de la DGT.

Tipos de gasolina y diferencias

Para empezar, comencemos por el nombre. Todo el mundo sabe que la gasolina 95 es la barata y la 98 la cara, pero, ¿por qué se llaman así? El 95 y el 98 se refieren al octanaje o su índice de octano. El índice de octano es la resistencia a la detonación del carburante cuando se comprime dentro el cilindro de un motor. Por tanto, a mayor octanaje, mayor capacidad de compresión del motor. ¿Y qué ventaja tiene esto?

La ventaja de la 98 sobre la 95 es que, al tener una mayor compresión de la mezcla, se aprovecha mejor el poder energético de la gasolina y por ello se consigue un mayor rendimiento del motor. Por este motivo, este tipo de gasolina se suele utilizar en los coches deportivos de altas prestaciones, mientras que la 95 es la que se suele utilizar en los coches más convencionales. Todo esto se ve reflejado en el precio. La gasolina 95 tiene un precio medio en España de 1,622 euros el litro, mientras que la gasolina 98 sube hasta los 1,804 euros el litro.

Tipos de diésel y diferencias

La principal diferencia entre el diésel normal, el e+, y el premium, 10e+ la encontramos en la cantidad de cetano que contiene. A mayor cantidad, menor es el tiempo de inyección del gasóleo y el comienzo de la combustión. A mayor nivel de cetano, mejor combustión, menor nivel de vibraciones, menor cantidad de emisiones de gases y, sobre todo, menor consumo y mayor rendimiento del motor.

Además, si un vehículo le echamos diésel normal, sufrirá más cuando arranca en frio y como consecuencia se reducirá algo la vida útil del motor. Otra ventaja del diésel premium es que contiene una serie de aditivos con propiedades anticorrosión que ayudan a limpiar el motor. Pero todo esto se paga: el diésel normal tiene un precio medio actualmente de 1,465 euros el litro, mientras que el premium está a 1,578 euros el litro.

Una alternativa, el gas

Un tipo de combustible que ha aparecido últimamente pero que no todo el mundo conoce: el GLP, o también llamado Gas Licuado de Petróleo. El GLP es una mezcla de butano en un 70% y propano en un 30%, que lo convierten en apto para la automoción. Este tipo de combustible no será el único que mueva el coche, ya que además contará con un depósito de gasolina complementario, que será el encargado de arrancar el coche y moverlo hasta que el depósito de GLP llegue hasta los 40ºC. A partir de este momento serás tú el que elijas qué depósito utilizar en cada momento. Eso sí, es importante que siempre tengas algo de gasolina ya que, si no, no podrás arrancar el coche.

Las ventajas del GLP son claras y sobre todo destacan dos de ellas. La primera, es el precio. El litro del GLP está a 0,947 euros el litro y en la actualidad donde cada vez está más cara la gasolina es una ventaja importante. El repostaje es parecido al de un vehículo con gasolina y solo deberás atornillar un adaptador a la toma de llenado del depósito para así poder fijar la manguera. La segunda es que, al contar con un coche GLP, tu coche recibe la etiqueta ECO de la DGT, por lo que podrás circular por el centro de algunas ciudades sin limitaciones.

Aunque todo tiene inconvenientes. El consumo de GLP será entre un 5 y un 10% mayor al del depósito de gasolina, aunque, a pesar de esto, sigue compensando utilizar este depósito. Finalmente, la entrega de potencia será menor utilizando este depósito, también sobre un 5 y un 10% menos que cuando se utiliza el de gasolina.