Motor

Toyota prepara un arma secreta, el coche que no emite CO2, lo recupera

  • La captura de CO2 se emplea a escala industrial desde 2014
  • Los filtros desarrollados por Kawasaki para el Toyota Corolla GR capturan CO2 y son reutilizables
  • El CO2 atrapado se libera con vapor a baja temperatura y queda almacenado en un depósito

Miguel García

Si este Toyota pudiera matricularse no tendría que pagar el impuesto, porque elimina CO2 mientras circula.

Desde los inicios del automóvil la competición ha servido para fomentar la inventiva, acelerar la innovación y destacarse de los rivales. Bajo la apariencia de un Corolla GR preparado para circuitos, Toyota lleva cuatro años metiendo presión a sus ingenieros para avanzar más rápido en el desarrollo del motor de combustión con hidrógeno. Desde finales de 2023 ha implicado en este coche de carreras a otro gigante japonés, que igual fabrica material aeroespacial, submarinos, cargueros, trenes, aviones, helicópteros, que centrales de energía. O motocicletas, que es por lo que generalmente se conoce a Kawasaki.

Primer coche con emisión de CO2 negativa

Lo que esconde bajo el capó el Corolla es un dispositivo de captura de CO2. El coche de hidrógeno ya es "cero CO2", de modo que lo que hace este coche es atrapar y almacenar CO2 del ambiente que otros han emitido. En países como España, en los que hay impuestos ligados a la emisión de CO2 (como el de matriculación), a este coche habría que devolverle dinero.

Mediante filtros, el Toyota de hidrógeno es capaz de capturar CO2 y sacarlo de la atmósfera

Bromas aparte, porque no se puede matricular (aún), la tecnología que emplea Kawasaki se denomina DAC (acrónimo inglés de "Captura Directa del Aire"). Lo que el Corolla GR incorpora solo es una planta de captura de CO2 en miniatura, porque en 2025 Kawasaki arrancará en Japón su primera central DAC, que capturará entre 0,5 y 1 millón de toneladas anuales de CO2. Que todo Japón sea neutro en CO2 en 2050 no significa que nunca se genere CO2, sino que se retenga el que se emite (o pagues para que se haga). Un floreciente negocio, pues Kawasaki esperan que en 2030 la planta DAC ya les reporte 300 millones de euros (50 mil millones de yenes).

Recreación digital de la planta de Kawasaki que capturará CO2 en Japón a partir de 2025

El talento para la captura lo pone Kawasaki Heavy Industries, con unos filtros de aire que desarrollaron inicialmente para atrapar CO2 en submarinos. La aplicación en el coche es tan compacta, que encuentra hueco debajo del capó. Necesita una toma de aire de gran tamaño y el calor del motor para funcionar. Por eso solo captura CO2 mientras el coche está funcionando.

Captador, liberador y almacén de CO2 bajo el capó del Corolla GR de hidrógeno de competición

El corazón del sistema es un material poroso cerámico con una característica especial: el CO2 se adhiere a su superficie al contacto con ella. La superficie de esta sustancia adsorbente sólida es enorme, porque es tan poroso que 1 gramo de sustancia presenta una superficie equivalente a una cancha de baloncesto, según Kazuo Tanaka, responsable en Kawasaki del departamento de investigación de sistemas energéticos. El aire se filtra y pasa por esta trampa de CO2, donde queda adsorbido. Un dispositivo separador de CO2 permite liberarlo utilizando calor que toma del aceite del motor y enviarlo a un depósito metálico relleno de un líquido en el que se disuelve y almacena.

Responsable de Kawasaki mostrando el material adsorbente
Primer prototipo, con los filtros de captura y liberación de CO2, más el tanque metálico de almacenamiento

En la prueba disputada a finales de 2023 eran los mecánicos los que se encargaban de hacer el cambio manual entre los procesos de captación y de separación de CO2, durante las paradas en boxes. En una nueva generación desarrollada meses después, en 2024, ya se hace automáticamente mediante el lento giro del filtro adsorsor mientras circula. Esta tecnología de captura no requiere energía adicional para su funcionamiento (salvo el motor para hacer girar el filtro).

Segunda generación del captador-almacenador de CO2 en el Corolla GR de hidrógeno, con un filtro que va girando automáticamente

Hidrógeno, el largo camino para asentar el futuro

En cuanto al hidrógeno en automoción, lento, pero sigue avanzando. Después de ver funcionar este Toyota Corolla el pasado año, el presidente del ACO, el club que organiza las 24 horas de Le Mans, decidió abrir la puerta a la participación de coches movidos por hidrógeno a partir de 2026.

En el Dakar 2024 ha participado un buggy que acabó cuarto en su clase, funcionando con hidrógeno y desarrollado en menos de seis meses. Estaban implicadas empresas como Honda, Suzuki, Yamaha y, por supuesto, Toyota y Kawasaki.

Varias de las principales empresas de automoción japonesas lograron terminar el Dakar en su categoría de propulsiones futuras, quemando hidrógeno… no exento de problemas, fruto de solo seis meses de preparación

El futuro del hidrógeno también es China

China puede ser el país más receptivo al hidrógeno, pues pretende erigirse en líder mundial en el sector del hidrógeno verde. Ya es el mayor mercado para vehículos movidos por hidrógeno (el objetivo para 2025 son 50.000 vehículos de pila combustible) y están ensayando la distribución mediante hidroductos a presión. A finales de 2023 Toyota les llevó un prototipo bajo la carrocería de un Corolla Cross para mostrar un escenario de aplicación del hidrógeno.

En la 6ª Expo de Importación celebrada en China en noviembre de 2023, Toyota llevó un prototipo de Corolla Cross de hidrógeno, entre otros modelos

Posibles combustibles "casi neutros" en CO2

El sistema de captura de CO2 puede que sea un brindis al sol. Pero habrá que seguirlo con atención, porque Toyota y otros fabricantes japoneses pretenden continuar con sus motores de combustión más allá de 2050, mediante el uso de combustibles neutros en carbono. Con un esquema compensatorio de CO2, como sería esta trampa de CO2, se podría conseguir que los políticos admitieran incluso las mezclas de estos combustibles con otros fósiles (con lo que emitirían algo de CO2, que se podría capturar).

Queda por conocer la eficacia real que se logre con las trampas de CO2 y la posible problemática. No sabemos mucho, porque "se trata de recopilar datos", dice Toyota, pero no para hacerlos públicos, por lo menos ahora. Luego, vendrá el qué se hace con el CO2 que almacena el coche, qué proceso se sigue con él (¿dejarlo en gasolineras?, ¿pasando por taller?) y quién paga ese vaciado o intercambio de depósitos de CO2.