Pilkington aumenta un 15% la producción de cristal para coches en su fábrica de Sagunto
- La filial valenciana facturó 72 millones de euros y ganó 1,18 millones
Ángel C. Álvarez
Valencia,
En medio de la incertidumbre que rodea a la industria auxiliar del automóvil en Valencia a la espera de que Ford concrete sus planes para Almussafes, una de las factorías que ha visto en riesgo su futuro en los últimos años, la fábrica de parabrisas y cristales para coches de Pilkington en Sagunto, muestra síntomas de recuperación y aumenta su producción.
La filial valenciana del grupo japonés NSG fabricó un total de 607.263 unidades de set para vehículos en su último ejercicio, un 15% más que en el anterior. Además, la empresa también dio salida a stock acumulado, ya que según recoge vendió un número superior, hasta 677.636 unidades de pack para coches, un 20% más.
Después de los problemas en los ejercicios anteriores en el automóvil por la crisis de los semiconductores y la menor demanda, Pilkington Automotive España logró una cifra de negocio de 72 millones de euros en el ejercicio que cerró en marzo de 2023, un 16% más que en el anterior. Uno de los factores de esa evolución positiva han sido sus nuevos contratos para fabricantes de automóvil como Volkswagen-Seat.
El proveedor del automóvil también mejoró su rentabilidad, con un beneficio neto de 1,18 millones de euros, después de que el año anterior hubiese acometido una reestructuración que incluyó un ERE para la salida de 50 trabajadores. La planta valenciana mantiene ahora 316 empleos.
Pese a la mejoría, la memoria también refleja que aún no se ha alcanzado el nivel anterior a la pandemia y se han mantenido los ajustes temporales en el empleo. Así, la factoría encadenó Erte que supusieron una reducción de jornada entre un 20% y un 25% durante su ejercicio económico.
Inversiones en la planta
Precisamente la caída de la producción de coches en Europa y los elevados costes energéticos por el precio del gas habían llevado a la multinacional a plantear un ajuste mayor y el traslado de parte la actividad en la planta saguntina, una medida que el comité de empresa consideraba que ponía en peligro su continuidad. El acuerdo final también incluía el compromiso de inversiones por parte de la multinacional para asegurar la competitividad. Dentro de eso planes, el año pasado la empresa destinó inversiones por 1,8 millones de euros a sus instalaciones.