¡Cuidado con los controles de alcoholemia! Estas son las tasas máximas y las multas

Si has tomado alguna cerveza o copa de más, mejor no conduzcas el coche para volver a casa, pero en caso de cometer esta irresponsabilidad, si la Guardia Civil te para en un control podrán multarte. Conoce las tasas y las multas en caso de superar el límite permitido.

Los controles de alcoholemia están a la orden del día y, aunque sabemos que hay que tener tolerancia cero con el alcohol al volante del coche, no todos los conductores cumplen con esta máxima. Vamos a recordar cuáles son las tasas permitidas y cuáles son las multas en caso de superar el límite.

Tasas máximas de alcohol

La norma dice que la tasa máxima permitida tras la prueba del alcoholímetro es de 0,25 miligramos por litro en aire aspirado, mientras que en sangre es de 0,5 gramos por litro. Para conductores noveles o profesionales debe ser inferior a 0,15 miligramos por litro en aire aspirado y 0,3 gramos por litro en sangre.

Recordamos que los usuarios de bicicletas y patinetes también tendrán que cumplir esta norma, y si los conductores de estos vehículos son menores de edad, la tasa debe ser de 0,0.

Así es un control de alcoholemia

Una vez nos para la Guardia Civil en uno de sus controles, tendremos que soplar por un dispositivo portátil para ver la cantidad de alcohol que se ha ingerido. Tras esto, si la cifra es superior a los 0,25 miligramos (o 0,15 gr/l), se realizará otra prueba 10 minutos después.

Esta segunda se realizará en un furgón de la Guardia Civil, con un dispositivo de precisión en el que se imprime la información obtenida después del segundo soplido. Gracias a esta información, si se superan los 0,25 miligramos, se podrá dictar la sanción correspondiente.

Si no se está de acuerdo con esta sanción, se podrá realizar una prueba de alcohol en sangre que se llevará a cabo un laboratorio asociado. En caso de dar positivo, este test correrá por cuenta del conductor si la prueba ha salido positiva.

Estas son las multas si se ha dado positivo

Igual que con las multas de velocidad, hay varios tramos de sanciones dependiendo de la cantidad de alcohol que se lleve en el cuerpo. Si el alcoholímetro marca entre 0,26 y 0,50 miligramos, la sanción económica será de 500 euros y cuatro puntos del carné. En el caso de estar entre los 0,51 y los 0,60 miligramos, la multa asciende a 1.000 euros y 6 puntos.

Para los nóveles y profesionales los tramos son diferentes. El primero, entre 0,15 y 0,30 miligramos y el segundo entre 0,31 y 0,60 miligramos. Las multas económicas y retirada de puntos son las mismas.

A partir de 0,61 miligramos, se considera delito penal por lo que el usuario se enfrentará a una condena de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas o de trabajos en beneficio de la comunidad y a la pérdida del permiso de conducir entre uno y cuatro años.

Finalmente, mencionar que no te podrás librar del test si te niegas a hacerlo, más bien será contraproducente, ya que en caso de negarte cometerás un delito castigado con cárcel durante un tiempo de entre seis y doce meses, además de la retirada del carné de conducir de entre uno a cuatro años.