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Qué pasa por no poner los intermitentes: multas y sanción

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elEconomista.es

Es extraño, pero una vez se obtiene el permiso de conducción, muchos conductores olvidan poner el intermitente en diferentes ocasiones. Cada vez que van a realizar un giro, cada vez que van a cambiar de carril, cuando van a estacionar en un hueco libre, cuando van a parar en una zona no permitida... cualquier circunstancia es idónea para no utilizar el intermitente, para colmo del resto de usuarios de la vía (ya sean otros conductores o peatones).

No suele ser habitual, puesto que los agentes de circulación no tienen ojos en todas partes, pero esta práctica no está permitida. Esto se debe a que estas luces son un elemento de seguridad primordial a la hora de circular, ya que declaran la intención del conductor al resto de ocupantes de la vía y permiten anticiparse sin incidentes. En definitiva, contribuyen a mantener la seguridad tanto de los ocupantes del vehículo como del resto de personas que se encuentren alrededor del mismo.


Según recoge el Reglamento General de Circulación en su artículo 109, "El conductor debe advertir mediante señales ópticas toda maniobra que implique un desplazamiento lateral o hacia atrás de su vehículo, así como su propósito de inmovilizarlo o de frenar su marcha de modo considerable. Tales advertencias ópticas se efectuarán con antelación suficiente a la iniciación de la maniobra, y, si son luminosas, permanecerán en funcionamiento hasta que termine aquella".

Por su parte, la Ley sobre Tráfico considera "Circular sin hacer uso del alumbrado reglamentario" como una infracción grave, por lo que conlleva una multa económica de 200 euros.