Irizar, la empresa familiar guipuzcoana que factura casi 800 millones de euros con autobuses que parecen tranvías
- La firma vasca convence a muchos ayuntamientos con su modelo Ie Tram
- Algunos conductores aseguran que tiene un problemático "ángulo muerto"
- La compañia, que ha batido su récord de ingresos, apuesta por su internacionalización
elEconomista.es
La movilidad urbana vive tiempos de cambio. Cada vez gana más peso la importancia de las alternativas sostenibles y, en este campo, la presencia de los vehículos eléctricos. Un proceso en el que las empresas de automoción s ehan visto obligadas a adaptarse para no quedarse atrás.
Una de estas empresas ha sido, sin duda, Irizar. La firma guipuzcoana nació en 1889 como una empresa familiar y de la mano de José Antonio Irizar, que vio un filón en la elaboración de carruajes. Eran otros tiempos: el final de un siglo XIX en el que aún no había entrado de lleno la tracción mecánica.
No fue, como indica la compañía en su página web, hasta 1928 cuando construyó el primer vehículo con motor: un autocar de 22 plazas que se convirtió en el primer gran hito de la compañía. Desde entonces, casi un siglo (y 135 años desde la fundación) en el que Irizar ha sufrido diferentes cambios y procesos que le han llevado, mediado el siglo XXI, a ser uno de los fabricantes de autocares más destacados en España y uno de los actores principales en la transición a la movilidad sostenible.
Todo comenzó en 2016, cuando Irizar creó la división e-mobility. Un brazo de la compañía que comenzó a operar en 2017, en unas nuevas instalaciones en Aduna (Guipúzcoa) de 18.000 metros cuadrados.
El autobús disfrazado de tranvía que conquista los ayuntamientos
En este contexto nació el Ie Tram, uno de los modelos estrella de Irizar que comenzó a comercializarse en 2017. Se trata de un autobús 100% eléctrico con "atributos estéticos de tranvía", informa la propia Irizar en su web. Todo en su presencia (su composición, el ocultamiento de las ruedas...) indica que es un tranvía, pero en realidad es un autobús eléctrico con una autonomía de hasta 300 kilómetros y con posibilidad de alojar hasta a 145 pasajeros.
Este diseño se ha ajustado a la perfección a las demandas de muchos ayuntamientos españoles para encontrar alternativas sostenibles a sus problemas de movilidad urbana. No son pocos los consistorios que han adquirido alguno de los dos modelos (Ie Tram 12 e Ie Tram 18, en función de su longitud): Madrid, San Sebastián, León, Barcelona, Palma de Mallorca o Zaragoza, entre otros. También fuera de las fronteras españoles, donde se ha distribuido en ayuntamientos franceses, suizos, alemanes...e incluso de México: el pasado mes de diciembre se anunciaba la venta de 32 autobuses eléctricos para la ciudad de Mérida.
Una facturación de 780 millones de euros
La internacionalización será uno de los grandes pilares en los que se asiente la empresa vasca, que tiene garantizados pedidos en el campo urbano eléctrico hasta el segundo semestre de 2024. En este 2023, la previsión ha sido de una facturación de 780 millones de euros, el récord de Irizar después de tres años de pérdidas en un contexto de pandemia de coronavirus.
El siguiente paso para Irizar será ya la expansión en el hidrógeno, un cambio que, tal y como aseguraba a elEconomista Imanol Rego, director general de la compañía, "tiene sentido para suplir la carencia del vehículo eléctrico al no poder realizar un rango superior a 600-700 kilómetros y el hidrógeno sí lo puede realizar".
La huelga frenada sobre la bocina por los ángulos muertos del Ie Tram
Con todo, 2023 ha sido el año en el que ese Ie Tram que se ha convertido en uno de los buques insignia de Irizar ha estado rodeado de una fuerte controversia, incluso hasta el punto de provocar involuntariamente una huelga de autobuses. La razón: el ángulo muerto que muchos conductores han denunciado y que, aseguran, es un riesgo para la conducción.
La mecha ha prendido en Zaragoza, uno de los ayuntamientos que ha adquirido ese Ie Tram. Tal y como ha venido informando la prensa local en las últimas semanas y ha relatado El Confidencial en esta pieza, los conductores denuncian que el Ie Tram tiene un ángulo muerto en el lado izquierdo del conductor y que les deja sin visibilidad, con el consecuente riesgo para peatones, ciclistas o conductores de otros vehículos.
El problema es que el pilarete izquierdo se coloca en el frontal y tapa la visión del conductor, que no tiene acceso a lo que pase a tres metros del autobús. El problema fue denunciado por el comité de empresa ante la Inspección de Trabajo y fue motivo de una convocatoria de huelga que finalmente no tuvo lugar ante la llegada de un acuerdo sobre la bocina.
Tras las protestas de los conductores, y después de una mediación en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), Avanza (empresa que presta el servicio) dotará de cámaras a varios autobuses para probar si esa medida garantiza la visibilidad de los conductores. De darse resultados positivos, podrían implantarse en los 68 Ie Tram que circulan en la ciudad, informaba El Periódico de Aragón.