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¿Cómo afecta el frío a la batería de los coches eléctricos? Sigue estos consejos antes de quedarte tirado

Coche eléctrico cargando con nieve a su alrededor. Firma: iStock

Álvaro Elías

El invierno oficialmente no ha llegado pero el frío que le suelen acompañar sí que lo ha hecho en la Península Ibérica. Las bajas temperaturas no suponen ningún problema para los coches de motor de gasolina, diésel o híbrido. En cambio, para los eléctricos es un riesgo.

Esto se debe a que al estar alimentados por un batería sufren los efectos de un frío intenso que le pasan a otros aparatos eléctricos que dependen de un acumulador de energía como puede ser un móvil, una cámara o una linterna.

A los coches eléctricos les afecta en cuanto a tener menos kilómetros de alcance o menos autonomía. Este fenómeno ha sido reconocido por los fabricantes de este tipo de vehículos, que dependen de las baterías actuales de litio. Debido al frío, la diferencia de alcance de kilómetros puede estar entre el 15 y el 25% si las temperaturas son muy bajas.

El mejor rendimiento de las baterías de los coches eléctricos se da entre 20 y 35 grados y sería a -10ºC cuando empieza a perder esa autonomía.

La pregunta es saber si se puede hacer algo contra ese efecto limitador de las bajas temperaturas sobre el coche eléctrico. Hay remedios que harán que el frío afecte menos al vehículo eléctrico. La empresa especializada en soluciones de transporte conectado, Geotab, ha hecho una lista con cinco recomendaciones de cara a no perder autonomía en invierno.

Preacondicionar el habitáculo

Lo que se suele hacer ante las bajas temperaturas es encender la calefacción nada más entrar al coche pero en el caso de los eléctricos, se debe calentar el habitáculo cuando está enchufado, programando el preacondicionamiento o preclimatización para que el interior este a una temperatura de confort. Así, el coche se caldeará y los cristales se deshielarán. Por lo que no hará falta encender la calefacción al arrancarlo y así tendrá más autonomía.

Usar los sistemas específicos

Cuando se desenchufe el coche de la carga, la batería se encargará de alimentar cualquier consumo de energía del vehículo. Para evitar que gaste tanto en la climatización, se puede usar los sistemas que ofrece los eléctricos como la calefacción de los asientos o el volante calentable. Esto supone un gasto de 75 vatios mientras que si calientas todo el habitáculo se puede consumir entre 3.000 y 5.000 vatios. Aunque si no sirve con una parte del cuerpo caliente, se pueden alternar las dos formas.

Utilizar el programa eco

Los coches eléctricos tienen diversos programas de conducción y uno de ellos es el ecológico o eficiente con el que se reduce el consumo y se aumenta la autonomía. En invierno y con el frío es muy recomendable activarlo porque se usará menos energía en los sistemas del vehículo como puede ser la climatización. También se nota que puede reducir la potencia del motor y que acelera de forma más progresiva.

Conducción tranquila y prudente

El estilo de conducción es importante para que la autonomía aguante más. Hay que evitar acelerones, frenadas excesiva, ir más rápido de lo permitido en la vía. Si se conduce de forma progresiva, suave y fluida mejor porque estos coches recuperan parte de la energía cinética en las deceleraciones.

Presión de los neumáticos baja

Con la bajada de las temperaturas disminuye la presión de los neumáticos y si se lleva una presión insuficiente, aumenta la resistencia a la rodadura y reduce la autonomía.