Contra armas y explosivos. Así son los nuevos BMW X5 y Serie 7 blindados
- La gama actual de BMW Protection incluye el X5 Protection VR6 y la berlina Serie 7 Protection
- Los modelos de BMW Protection están sujetos a un exhaustivo régimen de pruebas y están oficialmente certificados
Sylvia Longás
Equiparse con todo para que no suceda nada. BMW nos presenta a los nuevos X5 y Serie 7 Protection, dos búnkeres sobre ruedas que garantizan absoluta protección y seguridad a sus ocupantes.
Desde hace más de 45 años, BMW desarrolla y produce vehículos de protección que cumplen con los más altos estándares. En 1978 BMW presentó su primer vehículo bajo la generación E23 del Serie 7, denominado como BMW 733i High Security, que ya incluía cristales blindados entre otros elementos de seguridad.
Ahora, la marca alemana nos presenta a las nuevas ediciones de sus modelos Proitection: el demandado X5 Protection VR6, cuyas entregas comenzarán en febrero de 2024, y la berlina Serie 7 Protection, junto con la variante eléctrica i7 Protection, que llegan ya este mes de diciembre.
A los dos modelos no les falta de nada. El X5 Protection de clase VR6 cuenta de serie con protección balística en el techo contra armas de fuego, con la opción de equipar protección contra explosivos. Se fabrica en torno a una célula de seguridad hecha de un acero especial y cristales blindados.
Como su homólogo sin blindar, el X5 M60i xDrive, quipa el motor gasolina V8 de 4.4 litros con potencia de 530 CV y 750 Nm de par. La suspensión Adaptativa M y los frenos M Sport están adaptados al peso extra del vehículo (unos 900 kg). De serie llega con toda la comodidad a bordo del X5.
Incluye también de serie un tanque de gasolina que se sella solo en caso de recibir un impacto de bala, y como opción puede integrar luces LED azules tanto en el frontal como en la parte trasera integradas en el vehículo.
BMW X5 Protection VR6 vs BMW X5 M60i xDrive
El Serie 7 Protection, con estructura de acero blindado
En cuanto al nuevo BMW Serie 7 Protection, la berlina blindada está basada en el BMW 760i xDrive, con su motor gasolina V8 4.4 litros de 530 CV y 750 Nm de par, que en su caso acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos. Se fabrica mediante el sistema BMW Protection Core, cuya estructura usa acero blindado para su construcción. De serie equipa llantas de 20 pulgadas de diseño específico con neumáticos de seguridad PAX con las que se puede circular hasta a 80 km/h aunque estén completamente desinflados.
También incorpora BMW Effortless Doors, que facilitan, con asistencia motorizada, la apertura y cierre de las puertas blindadas tanto en plazas delanteras como traseras. Cuenta con ventanillas traseras corredizas, para garantizar privacidad en el interior, y en la pantalla táctil delantera se ofrece un menú especial para las funciones extras de seguridad y protección. Se puede incluir cualquier requerimiento específico como por ejemplo un sistema de soporte de aire fresco, un equipo de extinción o postes de banderines plegables para coches oficiales.
BMW i7, primer eléctrico de la familia Protection
Por vez primera un modelo eléctrico entra a formar parte del exclusivo mundo de los vehículos de protección. Está basado en el BMW i7 M70 xDrive, con potencia de 544 CV y un par máximo de 745 Nm. El consumo eléctrico combinado (WLTP) alcanza en su caso los 23,7 kWh/100 km y su cifra de aceleración de 0 a 100 km/h es de 9 segundos. La velocidad máxima está limitada a 160 km/h.
Tanto el i7 Protection y como el Serie 7 Protection se fabrican en la planta alemana de Dingolfing mediante un proceso de "fabricación artesanal". En el techo y en los bajos de las dos berlinas se ha utilizado un blindaje especial diseñado para ofrecer la máxima protección contra explosivos, apto para proteger a los ocupantes de los ataques de drones con cargas explosivas, por ejemplo, y de los fragmentos dispersados por granadas de mano al detonar. En la lista de elementos de seguridad de serie del BMW Serie 7 Protection también figura un depósito de combustible autosellante, con una carcasa especial que le permite sellarse tras ser alcanzado por una bala para evitar cualquier pérdida de combustible.