Época de frío: ¿sabes desempañar los cristales del coche?

Vuelve el frío. Y ante los cambios de temperatura, es más que normal que se te empañen los cristales del coche. Aquí te contamos cómo desempañarlos lo más rápido posible.

Los coches nuevos tienen climatizador o en su defecto, aire acondicionado o calefacción. Así que habrá que hacer uso de ellos para deshacerse del vaho.

Con climatizador, adapta la temperatura entre los 21 y 23 grados centígrados y así evitarás que el coche se empañe. El RACE señala que si esto sucede, el coche cuenta con un botón con el que se consigue desempañar la luna delantera del coche en poco menos de un minuto. Éste activa la máxima potencia del aire caliente o el aire acondicionado (o ambos), según cada fabricante, para que el vaho se vaya rápidamente.

Si el coche no dispone de climatizador, se puede poner la calefacción. Esto secará la humedad sobrante que se queda en el parabrisas y lo mantendrá sin vaho. Como recomienda la DGT, no dirijas el aire caliente directamente sobre el cristal si está helado ya que podría aparecer alguna grieta por la diferencia drástica de temperatura.

Con el aire acondicionado, aunque va a tardar algo más en quitarse el vaho y los cristales se volverán a empañar antes que con la calefacción. También se puede activar el aire acondicionado y la calefacción a la vez.

Ahora bien, los coches más antiguos deberán bajar las ventanas o poner la calefacción y detenerse a la mínima señal de aparición del vaho para evitar cualquier peligro. Según señala el RACE, no es buena idea pasar un paño puesto que esto no durará y se quedará la marca. Es un proceso peligroso si se hace mientras circulas. Tampoco aconsejan quitar el vaho con las manos ya que pueden estar sucias y dejar manchado el cristal.

Respecto a la luna trasera, la mayoría de coches disponen ya de un botón. Normalmente aparecen dibujadas tres flechas curvas sobre un rectángulo en el panel de instrumentos. Cuando lo activas, se calientan los cables de cobre horizontales que cubren toda la luneta trasera. Este sistema es más lento que el de la luneta delantera.