Renault y Nissan reestructuran la Alianza que les unió en 1999
- El grupo francés transfiere a un fideicomiso el 23,4% de los títulos que tenía en Nissan
- Ahora tendrán participaciones cruzadas del 15%
Ankor Tejero
El Grupo Renault y Nissan empiezan en el día de hoy a tratarse como iguales. El consorcio francés y la automovilística nipona han firmado el divorcio que les unía desde 1999.
Renault ha transferido el 28,4% de sus acciones de Nissan —poseía el 43,4% de los títulos— a un fideicomiso francés, donde los derechos de voto están "neutralizados" para la mayoría de las decisiones, salvo algunas excepciones.
No obstante, el grupo automovilístico francés seguirá beneficiándose plenamente de los derechos económicos (dividendos y productos de la venta de acciones) inherentes a las acciones poseídas del fideicomiso hasta la venta de dichas acciones. El Grupo Renault tiene plena libertad para vender las acciones de Nissan en poder del fideicomiso, como parte de un proceso organizado y coordinado con Nissan y en el que Nissan se beneficiaría de un derecho de primera oferta, en beneficio propio o de un tercero designado.
De hecho, la transferencia de acciones de Nissan por parte del consorcio francés al fideicomiso no dará lugar a ninguna depreciación en sus estados financieros.
Asimismo, el pasado lunes Renault y Nissan pusieron fin a sus acuerdos comunes de compra. Esta figura fue creada por Carlos Ghosn en 2001 y en ella se empleaba a 1.400 trabajadores. Ahora, la organización de la Alianza pasará de un modelo estandarizado a escala mundial a una cooperación basada en los proyectos con el fin de permitir la toma de decisiones de una forma más rápida y ágil, adaptada a las exigencias de cada región.
Esta nueva organización permitirá tomar decisiones más rápidamente y mejorar la eficacia operacional en muchos campos: mercados, tecnologías, vehículos, entre otros, con el objetivo de sostener la implementación de proyectos comunes de la Alianza para Europa, América Latina e India.
Así las cosas, Renault y Nissan, a los que se unió Mitsubishi en 2016, pasan a ser competidores, pese a que la francesa y la nipona tienen participaciones cruzadas del 15%.
Hoja de ruta para 2030
De cara al final de la década, las tres compañías presentaron nuevos proyectos. Para Europa, el Grupo Renault y Mitsubishi aprovecharán los activos de Renault Captur y Renault Clio para desarrollar los nuevos ASX y Colt, basados en la plataforma CMF-B.
El Grupo Renault lanzará en 2026 en Europa, en el mercado de vehículos comerciales ligeros, FlexEVan, su primer vehículo en beneficiarse de la aplicación de la tecnología Software-Defined Vehicle, y lo compartirá con Nissan. Además, para sus gamas más allá de 2026, Nissan y el Grupo Renault también explorarán oportunidades de colaboración en la próxima generación de vehículos eléctricos del segmento C.
En América Latina, continuará la exitosa colaboración en la familia existente de pick-ups Nissan Frontier/Renault Alaskan. El Grupo Renault producirá pick-ups en Córdoba (Argentina) para sí mismo y para Nissan. Además, habrá un nuevo pick-up desarrollado por Renault y compartido con Nissan en Argentina.
En México, Nissan producirá un nuevo modelo para el Grupo Renault. Por primera vez en 20 años se producirá un vehículo Renault en México. Asimismo, Nissan y el Grupo Renault comercializarán dos vehículos eléctricos comunes del segmento A, ambos basados en la plataforma CMF-AEV.
En India, el Grupo Renault y Nissan colaborarán en varios proyectos de vehículos nuevos, incluidos los nuevos SUV y un nuevo automóvil Nissan derivado del Renault Triber. Además, al igual que en América Latina, Nissan y Renault Group también están considerando vehículos eléctricos conjuntos del segmento A.
Inversión en Ampere
Pero no es la única inversión que les une. Ampere, la empresa de software y vehículos eléctricos del Grupo Renault cuya salida a bolsa está prevista para 2024, es el nuevo objetivo. Y es que tanto Nissan como Mitsubishi invertirán capital en esta nueva compañía.
En el caso de Nissan, la inversión asciende hasta los 600 millones de euros, lo que le permite tener un puesto en el consejo de administración.
Mitsubishi, por su parte, anunció el pasado mes de octubre la intención de invertir hasta 200 millones de euros en Ampere. Con esta inversión, la automovilística nipona pretende mejorar aún más su tecnología de desarrollo de vehículos eléctricos y ampliar su gama cero emisiones. De hecho, Ampere suministrará un modelo eléctrico a Mitsubishi que comercializará en el mercado europeo.