Motor

El efecto túnel: la razón por la que España no es partidaria de aumentar el límite de velocidad

  • España es uno de los países que mantiene la velocidad máxima a 120 km/h

Almudena Cobas

Los límites de velocidad en las carreteras son una discusión constante. Una reducida velocidad se asocia a más seguridad. En su mayoría, los países europeos mantienen sus velocidades máximas entre 110 km/h y 130 km/h. Algunos son partidarios de aumentarla y otros, por el contrario, de disminuirla.

Es bien conocido que en algunos tramos de las Autobahn en Alemania no hay máximo legal, pese a que se recomienda ir a 130 km/h. Una cifra que comparten la mayoría de los países europeos, como Italia, Grecia, Hungría, Francia o República Checa. Los países más permisivos son Polonia y Bulgaria, con velocidades máximas de 140 km/h en autopistas.

Otros países por sus condiciones climatológicas, como Finlandia, Noruega, o Suecia, son más prudentes y mantienen sus velocidades máximas en 120 km/h o por debajo, dependiendo del tiempo.

Ahora bien, dos países europeos están estudiando aumentar su velocidad máxima a 150 km/h en algunos tramos de las autopistas. Concretamente, son República Checa e Italia, ambos con límite de 130 km/h. La razón principal de esta decisión reside en que los coches modernos son mucho más seguros al contar con innumerables ADAS.

Para aumentar estos límites, ambos países mantienen que será en las carreteras que dispongan de sistemas telemáticos y señales variables para poder ajustar la velocidad si fuera necesario. En Italia van más allá y apuntan que también deberán tener tres carriles por sentido. Todavía no es oficial en ninguno de los dos países europeos, pero es probable que lo podamos ver en las carreteras checas a partir del 1 de enero del próximo año.

Por el contrario, Suiza está estudiando reducir los límites máximos de velocidad a 80 km/h en toda su red de carreteras. No solo por la reducción en el gasto de combustible, más bien para evitar los constantes atascos debidos a la orografía del país. Ahora bien, se aplicaría en ciertos períodos del año y comenzaría a partir de 2026.

Fuera de Europa nada tiene que ver. Emiratos Árabes Unidos introdujo en abril un límite mínimo de 120 km/h en una de sus principales autopistas. Tras una encuesta, los dos carriles izquierdos de la Sheikh Mohammed bin Rashid Expressway cuentan con una velocidad mínima de 120 km/h y máxima de 140 km/h. Circular por debajo de la mínima permitida supondrá una multa de unos 100 euros.

España lo tiene claro

El 6 de julio de 2022 entró en vigor en nuestro país el nuevo Reglamento de Seguridad. En él se establece que todos los coches de nueva homologación deben incorporar de serie al menos ocho sistemas: Detector de somnolencia (DDR), Asistente de velocidad inteligente (ISA), Alerta de tráfico cruzado (RCTA), Caja negra (EDR), Alerta de cambio involuntario de carril (LDW), Sistema de frenado de emergencia (ESS), Inhibidor de arranque con alcoholímetro y Alerta de uso del cinturón en todas las plazas.

Sin embargo, en España no hay duda. La DGT ha lanzado este fin de semana un tuit sobre la velocidad ante tanto revuelo. Desde el organismo dirigido por Pere Navarro, apuntan que limitar la velocidad es "decisivo para la seguridad". Por lo que no podemos esperar ver un aumento de la velocidad en las carreteras nacionales.

A más velocidad, según explican, se produce el "peligroso" efecto túnel. El campo de visión a altas velocidades se reduce, se pierde visión lateral y solo se tiene una visión clara de un campo muy limitado justo delante. Este efecto disminuye la capacidad de reacción del conductor, aumenta la capacidad de abstracción, no se perciben los riesgos y desaparecen los estímulos exteriores.