Motor

Prueba BMW 118d, un compacto dinámico de consumo ajustado

  • Es un compacto de conducción ágil y divertida con ese toque deportivo siempre asociado a BMW y un consumo de 5 litros
  • Su equipamiento es completo y las cosas funcionan muy bien, el navegador, el control por voz o los sistemas de ayuda
Un BMW de acceso a la gama pero con deportividad y un consumo muy ajustado.

Carlos Cancela

Probamos esta semana el modelo de acceso a la gama de BMW, el Serie 1, que ahora es un bonito compacto de cinco puertas. Y lo hacemos con una variante de acceso, con motor diesel de 150 caballos, una opción muy buena para los que hacen muchos kilómetros.

Los políticos de Bruselas, que durante muchos años han apostado a muerte por el gasóleo, decidieron tras el "dieselgate" apostarlo todo al coche eléctrico y para ello empezaron una guerra contra el vehículo diesel. Pero a falta de una buena infraestructura de recarga eléctrica y una notable rebaja del precio del coche de baterías, el gasóleo todavía es una muy buena opción. Sobre todo para los que tienen que hacer muchos kilómetros.

Y un buen ejemplo lo tenemos en este BMW 118d que hemos probado en esta ocasión. Un vehículo muy interesante porque combina, en un modelo de segmento premium y con un muy bien equipamiento, dos aspectos normalmente opuestos como son deportividad de marcha y consumo ajustado.

Muy buena calidad percibida en un coche en el que todo funciona bien.

En este caso tenemos un coche muy dinámico, con ese innegable toque deportivo de todos los BMW, pero con un consumo homologado de solo 4,9 litros. Eso significa que si hacemos una conducción normal, sin excesos, estaremos en el entorno de los cinco o 5,5 litros. Y si apostamos por ahorrar, y gracias al modo de conducción "eco pro" podremos ir ahorrando en cada kilómetro y de manera bastante sencilla, podremos bajar de los cinco litros.

Deportividad justa

Tengo que reconocer que no soy muy partidario de los vehículos muy deportivos, muy potentes. Son divertidos, pero esa deportividad en el día a día a mi me resulta un poco agobiante. Este BMW supone en este sentido un buen equilibrio porque ofrece un buen dinamismo gracias a su motor diesel y a su esquema de suspensiones bastante firme. Pero al mismo tiempo es un coche normal con el que poder ir cada día al trabajo.

Es un coche muy bajo, lo que complica un poco el acceso al interior.

Los políticos han decidido acabar con el diesel antes de tiempo. Un motor diesel moderno, como es el caso de este propulsor de 150 caballos del BMW 118d, es una muy buena alternativa para aquellas personas que necesitan recorrer muchos kilómetros y hacerlo con un coste de utilización muy razonable. Y es una opción muy buena para aquel tipo de cliente que adquiere su vehículo mediante un renting o una multiopción y quiere un coche para utilizar tres o cuatro años y luego devolverlo.

El cuadro de instrumentos cambia de aspecto con los modos de conducción. Aquí ven el del "ecopro".

Este modelo es también una alternativa de acceso a la gama de BMW y por ello ofrece las calidades propias de un vehículo del segmento premium, con una calidad de terminación magnífica y un completo equipamiento. Su cuadro de instrumentos digital ofrece un estilo moderno y proporciona mucha información a su conductor. Y con su pantalla de la consola central amplía aún más estas opciones.

Control por voz

Entre las muchas cosas que me han gustado de este coche, más allá de la completa interconectividad con nuestro smartphone, es la gestión por voz. Por ejemplo el navegador para encontrar una dirección sin tener que teclear en la pantalla. Funciona muy bien y casi da igual cómo le indiquemos la dirección. Si es demasiado complicada, lo más que puede pasar es que nos diga, "no le he entendido", dígame primero la localidad, y luego irá preguntando por la calle y el número. Pero funciona perfecto. Con las limitaciones actuales de velocidad, de 30 o 50 km/h en la ciudad, o los atascos en las carreteras, cada vez tenemos más tiempo para poder buscar algo en el sistema, y así lo haremos de manera fácil y segura.

En esta tercera generación cambia mucho su parte trasera, gana en espacio para las piernas y en maletero.

Pero sin duda el aspecto clave de cualquier BMW es su dinamismo y su comportamiento en carreteras de primer y segundo orden, que resulta excelente, incluso en esta versión de acceso. Ya las anteriores generaciones del Serie 1, esta que hemos probado es la tercera, era un modelo muy dinámico, al que se añadía un toque aún más deportivo con su carrocería de 3 puertas. Pues bien, el nuevo modelo lo es aún más, sobre todo con su terminación opcional M Line, pero no va a ofrecer una carrocería de 3 puertas, que se ve abandonada en favor de los nuevos Serie 2.

Solo 5 puertas

El nuevo Serie 1 ha cambiado su esquema totalmente y de ser un modelo de propulsión trasera y motor delantero longitudinal se ha pasado al concepto habitual en los modelos compactos, motor transversal y tracción delantera. Esto significa que hay importantes cambios en su dinámica de marcha, pero para un conductor normal eso pasa totalmente desapercibido. Hay que ir muy rápido y ser un verdadero experto, para notar esos cambios.

Tiene 360 litros, pero cuenta con amplio espacio bajo el piso del maletero.

Este 118d que hemos probado permite una conducción deportiva como cualquier otro BMW, incluso los nuevos eléctricos. Entre lo que más me gusta de este coche está el tacto de su dirección. Ya solo tocar el volante en parado transmite una muy buena sensación. Es de piel, bastante gordo pero también algo más pequeño de lo normal y proporciona una sensación de agarre total.

El volante transmite al conductor hasta la más mínima irregularidad y cualquier situación anómala en el comportamiento del vehículo se transmite directamente al conductor. Por ello, cuenta con una dirección rápida y precisa, pero sobre todo que transmite muy buenas sensaciones.

Este BMW 118d ofrece un gran dinamismo en carreteras viradas y de segundo orden.

Aunque el modelo de serie se ofrece con un cambio manual de seis marchas, nuestra unidad de pruebas empleaba un cambio automático de 8 relaciones que es de serie en todo el resto de la gama de BMW. Si activamos el Sport entre los modos de conducción funciona con rapidez y hace los cambios más arriba de vueltas, lo que permite un funcionamiento bastante más dinámico. Pero en el modo confort y, sobre todo, en el "ecopro" es bastante tranquilo, para con ello lograr un menor consumo. Solo cuando pisamos fuerte el acelerador, al circular en este modo de ahorro, conseguimos rebajar alguna marcha. De lo contrario aprovecha del carácter tan elástico de este propulsor diesel.

Tres modos

Me gusta mucho, y se lo digo cada vez que les hablo de un coche un poco más deportivo, contar con un selector de modos de conducción físico. La diferencia con uno gestionado por la pantalla es abismal, es mucho más lento y difícil de usar y por ello, siempre iremos en el mismo modo de conducción.

Selector real de modos de conducción, no a través de una pantalla como en otros rivales.

En este caso hay tres modos, uno confort, para una conducción tranquila y relajada, un modo eco-pro para buscar la conducción más eficiente, algo importante en los tiempos que corren. Pero tiene también el modo más característico de un modelo de BMW, el Sport. Pero ahora quiero hablarles del modo "ecopro". Gracias al navegador y a la información sobre el recorrido, el coche automáticamente va gestionando para ahorrar el máximo de carburante.

Además, el reloj de la derecha del cuadro, que en los otros modos es el cuentavueltas, en este caso se transforma y en su lugar tendremos un medidor de consumo. La aguja sube o baja en función de lo que aceleremos pero tenemos el valor medio de consumo muy visible, con lo que podemos esforzarnos para reducirlo aún más. En los tiempos que corren y con los precios de los carburantes por las nubes, creo que es importante.

Diesel con Adblue

Hablemos de su motor. Aunque parece que cada día está peor visto tener una mecánica de gasóleo, todavía es una opción muy razonable en la actualidad. Este motor sube de vueltas con rapidez desde poco más de 1.500 vueltas y proporciona una sensación de empuje muy superior a la de su cifra de potencia, de 150 caballos. Y todo ello con un consumo homologado de 4,9 litros. Se puede hacer un viaje por una autovía con este modo "ecopro", circulando a la velocidad legal e incluso llegar a rebajar esa cifra. Emplea AdBlue para reducir notablemente sus emisiones de óxidos nitrosos.

Sus proporciones son las de un compacto deportivo, ancho y muy bajo.

Este BMW 118d es un coche ideal para personas dinámicas que buscan un coche para el día a día, de consumos ajustados por tener que hacer muchos kilómetros. Pero usuarios que no quieren renunciar a tener un coche para poder hacer buenos viajes y disfrutar de la conducción. Y para todo eso esta opción del BMW 118d es una muy buena alternativa. Eso sí, es caro, como todos los vehículos del segmento premium. Está en línea con los precios de un Mercedes Clase A o de un Audi A3 equivalente. Pero con respecto a sus dos grandes rivales alemanes, este modelo transmite esa sensación de deportividad que le caracteriza respecto a sus rivales.

Ficha técnica

Motor: 4 cilindros en línea

Potencia máxima: 150 CV desde 2.500 rpm

Par máximo: 350 Nm desde 1.750 rpm

Cilindrada: 1.995 cc

Combustible: gasóleo

Velocidad máxima: 218 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 8,5 segundos

Caja de cambios: automática de 8 marchas.

Tracción: Delantera

Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 4,7 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,32 x 1,80 x 1,43

Capacidad maletero: 380 litros.

Peso en vacío: 1.450 kg.

Precio: 36.750 euros.