Motor
El Grupo Renault ofrece nuevas acciones para sus empleados
- Los trabajadores ostentan el 4,7% de su capital
- El objetivo es llegar al 10%
- Se podrán suscribir desde el 18 de septiembre hasta el 2 de octubre
Almudena Cobas
El Grupo Renault ha puesto en marcha su plan de participación accionarial para empleados por segundo año consecutivo. Una operación que establece las condiciones para "un mejor reparto de valor".
El Renaulution Shareplan 2023 es una oferta que está disponible en 29 países, entre los que se encuentra España, y se espera que involucre a cerca de 98.000 empleados. Al final de la operación del pasado año, los empleados ostentaban el 4,7% del capital de la compañía. La ambición del fabricante francés es que ese porcentaje ascienda hasta el 10% para 2030.
El grupo galo ha aumentado en un 30% las aportaciones complementarias ofrecidas en el marco del plan 2023, lo que permitirá a los empleados elegibles recibir hasta 16 acciones gratuitas, en comparación con las 12 acciones otorgadas en 2022.
A esta oferta se podrán suscribir todos los empleados de la automovilística con al menos tres meses de antigüedad, continua o discontinua, entre el 1 de enero de 2022 y el 2 de octubre de 2023 y un contrato de trabajo en vigor a 2 de octubre de 2023.
Los empleados elegibles se beneficiarán de la asignación gratuita de ocho acciones, en forma de aportación unilateral en todos los países, mientras que solo en 23 de ellos, el Grupo Renault ofrecerá la adquisición con algunas ventajas. La compañía hará un descuento del 30% sobre el precio de referencia y una aportación bruta adicional equivalente a ocho acciones.
Ahora bien, el pago voluntario del empleado no podrá exceder del 25% de su retribución bruta anual para el año 2023. Así, el precio de referencia de la acción en el marco de la operación se ha fijado en 37,54 euros, es decir, un precio de la acción de 26,28 euros después del descuento.
El periodo de suscripción se extenderá del 18 de septiembre al 2 de octubre de 2023, ambos incluidos. Estas acciones se deberán conservar al menos durante cinco años mediante un fondo mutuo de empresa (FCPE) o en una cuenta nominativa dependiendo del país.